Vísperas

Este mundo en vez de estar al día está siempre en vísperas de algo.

En las Américas, los yanquis están en vísperas abisales; su archí enemigo de los últimos tiempos en vísperas de casi todo; los países paises subvencionados del gorila, en vísperas de cualquier cosa, etc. Allí, el señor Maduro, que efectivamente parece un “maúro” de cuidado, al coronarse con y contra su Constitucioncilla (no hay más que ver los ejemplares que usan), ya anunció que se la pensaba ir saltando cuando le diera la gana y que al que no le gustara, le iban a aplicar “toda la fuerza que hiciera falta”. Ante esta declaración de guerra, su aventurado contrincante, el señor Capriles, dice que él sigue. Pobre hombre, este es carme de funeraria.

En este país que antes era España, andamos en vísperas de "no acuerdos". En lo de Iberia, IAG ha aceptado el compromiso, pero los sindicatos tienen que decir algo. Dirán que no, segurito.

En el PSOE en vísperas sicilianas. Ya hasta los propios mandan a hacer puñetas descaradamente al ex Gran Visir. Este con el carácter que tiene, se las está tragando dobladas.

El PP en continuas vísperas de lo que cada día haga Bárcenas (a este ya le retiro el don), para después hacer declaraciones cripticas.

En Málaga, más de lo mismo, los trabajadores de Limasa siguen empeñados en la huelga, porque no quieren tocar sus declaraciones de herencia. Ellos sabrán, vísperas de cualquier cosa.

En fin, un desastre.  

Con estos asuntos, no es de extrañar que el país ande como anda. Lo aparentemente más importante, de lo que más hablan los periódicos, periódicos, que por cierto, callan ante el recuerdo del 11M, es de ese programa, hortera donde los haya, donde varios de esos presuntos “importantes” se arrastran en el barro y se dan barrigazos en una piscina. Como es natural yo esto no lo he visto (estoy delicado de neuronas y estas cosas me las pueden matar), pero aunque no quieras, como te lo ponen hasta en los telediarios, algo te llega. Es posible que alguna vez salgamos de la crisis. Es más, creo que muy lentamente pero ya estamos empezando a ver la salida, a lo lejos, pero nunca nos vamos a recuperar de la visión del flamenco irreverentemente gordo en bañador de volantes dandose el talegazo. A pesar de mis años, yo para estas cosas no estoy preparado.

Mientras, el cineasta preferido de la progresía, se cisca en la crítica (“a la crítica, que la zurzan”), y la masa enfervorizada se deja la pasta en la taquilla para ver su última horterada.

Donde peor andamos, es como siempre en Andalucía. La obediente Junta, ha rizado el rizo, y ha dado un homenaje a Don Joséluís, “por lo bien que lo ha hecho”. Este, que ha recuperado el habla, ha recordado “los «avances imparables» en igualdad de sus gobiernos”. Total, que el hombre sigue siendo feliz y viviendo en su mundo. Eso sí, cobrando un güevo y parte del otro.

Antes de irme, y poner la foto actualizada, una nota positiva. Esta mañana, por fin, tras muchos años, un periodista en Onda Cero, ha dicho una verdad de esas que se ocultan (gracias, caballero). Ha dicho del 11M que “ha sido el único atentado en el mundo, en que en vez de echar la culpa a los terroristas, se echó (toda la culpa) sobre un gobierno”. ¡Ale!, a pensar en ello y en su porqué.

Hasta mañana

Pepeprado