Poco voy a escribir. Solo que el jueves, ¡por fin!, fue completo. Salieron todas, lucieron todas y yo tan a gusto. Solo el regustillo raro de no estar con mis colegas bajo el Nazareno, que eso nunca se olvida, pero al menos viéndolos en la calle.
Pongo fotos de tronos, Tribunón, niños etc… Ojo al armamento de los arcabuceros, el colmo de la ridiculez. Si nuestros Tercios de Flandes se hubieran tenido que batir con esos arcabuces, no abrían durado ni una tarde, Por favor, hay que cuidar esos detalles. Gastar una pasta en los ropajes y después ir a un chino a comprar arcabuces de plastiquete made in China para niños, es penoso. Y qué decir de esos extraños bastoncillos que llevan en la otra mano, que si los quieren mostrar como apoyo del arma, debe ser solo para bajitos ya que les llegan a la cintura. Lo dicho, estas cosillas hay que cuidarlas.
Las
finales, ¿cómo no?, son del Nazareno dando la vuelta, con el concurso de mi
hijo Álvaro que es único que continúa la tradición, y mi Espe en la calle… Un
gustazo.
Hasta
mañana
Pepeprado
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