No
es verdad eso que se dice, que tenemos lo que nos merecemos. Lo dijo don Churchill,
pero el paso del tiempo me ha demostrado
que no conocía a fondo a este país o se le olvidó decir que valía para todas
partes menos para España.
Aquí,
por muy torpes que seamos no nos merecemos lo que nos cae encima, elección tras
elección. Ahora andamos asustados porque en Estrasburgo tumben eso que llaman
la “doctrina Parot”, pero tenemos que saber, que en ese Tribunal que va a
decidir, el representante español es un juez que ha dicho cada vez que le han
preguntado que él no está de acuerdo con esa doctrina. Es un juez que fue diputado
por el PSOE y que gracias a sus ideas estuvo en altos tribunales españoles,
pero al que parece que eso de la igualdad y la justicia le resbala algo. No nos
lo merecemos, digan lo que digan.
Tampoco
no merecemos los diputados, senadores y consejeros de juntas y similares que están
imputados en cientos de casos y que siguen cobrando por la cara sin dimitir de
sus remunerados cargos. Ahora en nuestros andurriales, la jueza señora Alaya,
quiere empapelar a otros veinte personajes por lo de los EREs. Ya veremos como
tampoco responden de nada.
Mucho
menos nos merecemos que tengamos un gobierno
que vaya a recortar, para castigar a las que no pagan, ayudas para los trasplantes
a las CCAA. Nadie se merece que las desgracias de algunos se conviertan en rehén
del Estado. Como tampoco nos merecemos, que don Montoro, visto el follón que se
ha liado con el asunto de Chipre, a la que por cierto va a “comprar” Rusia para
que don Putin pueda meterle mano a sus evasores de dinero, se le haya ocurrido,
ahora, eso del impuesto a los bancos “por tener dinero, lo que naturalmente repercutirá
en los que tienen sus ahorrillos en ellos. No nos merecemos que lo que antes
era una virtud, el ahorro, ahora lo hayan convertido en una antesala de la delincuencia.
Con el punto de vista actual, el que haya ahorrado de su sueldo ya es
considerado un delincuente en potencia, eso sí, hablando de los que ahorran un
puñado de higos, los que ahorran millones y se los llevan a Suiza o a Chipre, son
unos artistas.
Por
eso, porque no nos lo merecemos, lo último que ha dicho el maleducado señor
Mourinho es, aparte de una chorrada, una inexactitud. Ha dicho; “Es difícil ser portugués en España”. Se
equivoca, en España lo difícil es ser español. Si no, plantearos las ventajas
que tenemos para escoger colegio, médico en la SS, o cualquier plaza de algo.
Os vais a enterar.
Hay
otros sitios donde también se las buscan crudas. Doña Kirschner no puede ir en avión
a Roma porque se lo embargan, y su vecina doña Dilma, para ver al Papa, se
alquila en Roma 52 habitaciones de hotel y 17 vehículos. Ni Argentina ni Brasil
se merecen esto tampoco.
Bueno,
Málaga. Aquí, los de Limasa han sacado sus beneficios por “productividad… ¿qué
productividad? Y lo del cocodrilo sigue. Ahora hay que esperar al buen tiempo
para que lo busque y lo cace la Guardia Civil. Esto es como para que llamemos
al tal Frank de la Jungla, que ese con sus alpargatas de colores y a mano, lo
mete en una botella con cualquier tiempo y temperatura.
Me voy a unas conferencias en la que interviene mi hijo.
Hasta
mañana
Pepeprado
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