Las cosas que hay que ver

Una de ellas, de esas que yo no me esperaba ver nunca, es que Rusia, la heredera de aquella temida URSS, por boca de don Putin, está molesta porque “Bruselas, es decir la UE, se entromete en Ucrania”.

Antes, lo acostumbrado era que los ruski invadieran países, se merendaran a quien le interesara y cosillas así; ahora se molestan porque hay “intromisiones”. ¡Lo que hay que ver!

También hay evolución (que no siempre significa mejora) en cosas menores. Por ejemplo en los festivales o como se llamen ahora, de música, variedades y similares. Antes, había por ejemplo, una Eurovisión a la que iba la gente a cantar; ahora en lo que llaman los premios X o Y o como sea, ganan los/las que montan el mejor numero de circo. De lo de cantar, se habla poco. Es más importante que el cantarife vaya vestido de marciano de los 60, abofetee al presentador y si es fémina, se saque una teta, que cualquiera de los alaridos que salen por sus aventureras y poco venturosas gargantas. Cómo decía antes, ¿quién nos iba a decir que íbamos a echar de menos a las antiguas Eurovisión, OTI o Benidorm que fueron cantera de grandes intérpretes? Pero la cosa va a peor, porque cada vez hay más de esos pseudo festivales a los que van siempre los mismos a repartirse los premios entre ellos.

Ya hablando de cosas más serias, también hay que preguntarse quién nos iba a decir, que un partido en el gobierno, iba a tener más problemas con los suyos que con los de la oposición. Desde los tiempos de la UCD y su pandilla de engreídos desertores infiltrados, no se había visto un espectáculo como el de este pepé, donde la gente se pone en cola para meter la pata. Ellos sabrán a lo que van, aunque siempre habrá una diferencia entre, por ejemplo, la digna dimisión de su cargo del señor Mayor Oreja, y la escapada hacia otra trinchera del señor Vidal Quadras. Siempre ha habido clases.

De los viajes filipinos del señor Aznar, la única conclusión, es que cada vez se está volviendo más pintoresco.

En nuestra visita a la Cortijá, doña Susana sigue en su personal campaña electoral, en su estilo de darle coba a todo el mundo. Hoy el agraciado con sus loas, es el alcalde de Toledo. Su aparente táctica electoral es decirle a todos en su partido, qué son muy buenos, pero qué… ella es mejor, es súper guay.

Claro que le siguen saliendo granos. Ahora por ejemplo ha salido su firma en papeles en los que Partido, así con mayúsculas, se fabricó a medida, un acuerdo con la UGT para que le diera parte del dinero de los presuntos cursos. Una “reinversión” vamos. A ver si aclaran esto.

Y para que no falte nada, también hay que ver cosas nuevas en eso que antes se llamaba “el léxico”, y qué, ahora, es más un batiburrillo de expresiones pintureras con abundancia de términos nuevos, que ya no se llaman neologismos, sino palabras chupiguays. La última nos llega con una venturosa noticia. A los astilleros españoles les ha salido un negociejo para seguir tirando. Tienen que construir dos “floteles”, que es algo así como cuarteles flotantes para currantes petroleros. Posh vale, bienvenida sea la palabreja si ayuda a que los astilleros tengan curro.

Me despido, pero antes una nota personal. Cada jueves, a las 12.00 estoy con mis colegas en el programa Frente a la Tribuna en la COPE (FM 105.5). Podéis oír ahí mis desvaríos los jueves, o en cualquier momento yendo a la página www.frentealatribunba.es en el apartado “Radio”.

Hasta mañana.

Pepeprado