Algunas
que cuesta tragar, por ejemplo que el colectivo de presos de ETA diga, y los periódicos
les hagan caso y lo publiquen, que “ve al
Gobierno «solo con su violencia»”. Estos, además de asesinos tienen una
cara que se la pisan.
Cuesta
también creer, que anden a la gresca los jueces. La Asociación Tomás de Vitoria
le pide al TS que estudie “los cambalaches
políticos de CGPJ”. Al final va a resultar que lo que pensamos el 99% de
los españoles les ha calado al algunos del 1% restante, ese que se reparte los
cargos a su libre albedrio. Ahora queda saber si el TS hace algo, o mira al
tendido.
En
la parte chusca de este país, ver la que se ha liado porque el pelotero del
Barça y de la selección, y su pastora, le han puesto a su retoño… un nombre “normal”,
Manuela. Al mundo gilipuertas de los ultra catalanistas y allegados, esto les parece
un delito de lesa majestad contra la catalanidad exultante y sojuzgada. Me
reitero, hay más tontos que botijos (o mejor que pantumacas) en aquella parte
del país.
La
idea de cómo está esto, la vi ayer mismo y hoy me la confirma el periódico.
Ayer en la sucursal del Ayuntamiento, el Corte Inglés, vi una cola para que firmara
libros a la ciudadanía un señor que sólo me
sonaba de vista, pero no cómo luminaria literaria. Hoy me entero que es
el señor Revilla presentando su libro y que este ha llegado a pulverizar las
cifras de ventas. Este nuevo fénix de las letras dice, “Debería estar prohibido tener un cargo sin demostrar nada”. Lo
dice uno que gobernó en su esquina, simplemente vendiéndole los votos de su
partido a otro más grande, para así poder salir en la tele cada dos por tres. Redundancia,
“Un ejemplar que firma ejemplares”.
Todo
esto no lo va a poder analizar el señor PJ, que ha dejado de ser el director de
El Mundo. Descanse en paz.
En
la Cortijá, la jueza Alaya sigue a lo suyo, ahora ha citado a dos de los muchos
hijos del señor Ruiz Mateos. No importa, tiene más. Y, ¡atención!, la Cámara de
Cuentas habla de “casi 49 millones de
euros en ayudas "sin justificación alguna"”. Habla de una de esas
fundaciones que surgen, se usan y desaparecen, sin que nadie sepa de qué va. Esta,
la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, por menos afortunado nombre,
la Faffe, se empapuchó subvenciones a go gó sin que nadie sepa dónde han ido
los euretes. Esto tampoco interesará a doña Susana, ella está más interesada en
la situación de los esquimales y el deterioro de su entorno vital nevado.
También
alguien me podría explicar eso que nos dicen de que en el Carlos Haya se han
destruido en dios años unos 400 empleos. Pero, ¿no quedamos que quien destruye
los empleos es el Gobierno Central? Si la sanidad andaluza depende del SAS, es
decir de la benéfica JA, ¿cómo se explica esto?
En
vez de explicar estas cosas, una asociación (¿cómo no iba a haber una asociación?),
la Asociación de Defensores de los
Consumidores de Alternativas al Tabaco (CASAA), a lo que se dedica a es a
estudiar las consecuencias de esa gilipollada actual, la del cigarrillo electrónico.
Si a los ultra progres les gusta chupar el chilindrina turboelectronico, que se
lo chupen en paz. Dediquemos las fuerzas a cosas más importantes.
En
Málaga, don Francisco sigue atrincherado con lo de las duchas mesuradas y la subida
del agua. ¡Qué pena! Este señor ha perdido su antigua visión de la realidad.
Y
los que han contratado para el Metro, aún no han empezado a trabajar y ya están
preocupados “por sus derechos”; “Los
seleccionados para trabajar en el metro desconocen aún sus condiciones
laborales”.
Hasta
el mes que viene.
Pepeprado
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