Es lunes y viene tras un finde peloteril.
No sé si os habéis enterado, pero creo que ha ganado el Atlético de Madrid
la Liga. Lo sé porque me lo ha dicho uno que entiende de esto, ya que las
radios, televisiones y periódicos casi no dicen nada del asunto.
Bueno, en serio, ya están saliendo cosas de
lo de Turquía. Hubo sensores en la mina que avisaron que había problemas de gas
y, cómo es tradicional, nadie les hizo puñetero caso. Me suena esto a algo
conocido y cercano.
Por
Aquí, en el asunto leonés, cada vez está más claro que la agente de la policía
metió la cuchara en el asunto. Se veía venir. Aquí la mayor víctima, aparte de
la muerta, es el esposo y padre de las dos némesis vengadoras. El pobre hombre
tiene ya la vida destrozada para forever.
De
todas maneras, lo más curioso del fin de semana es la psicosis generalizada y
la memez colectiva en el asunto de las elecciones.
Esto
de ser de esa corta cofradía de los que piensan por sí mismo, te hace sorprenderte
de esa ceguera generalizada. Ahora, todos los comentaristas andan poniendo al
pobre don Cañete a bajar de un burro “por
machista”, y nadie se quiere dar cuenta qué, en realidad lo que están haciendo,
es darle la razón. El poco aguerrido candidato dijo qué “enfrentarse a una mujer era más complicado”, y la reacción que
esto está teniendo lo está certificando. Simplemente por haber mencionado que
su oponente era una representante del sexo antes llamado débil, se han abierto
las cajas de los truenos de toda la progresía. Es lo mismo que pasa si alguien llama
negro a un negro (si este es además futbolista, la crucifixión del que haya
osado, está asegurada).
Nos
ha dado por cogérnosla con papel de fumar y nos paramos más en la anécdota que en
lo fundamental. Ni imaginar, la que se habría liado si don Cañete hubiera
llamado “niña”, “joven” o “señora” a su levemente ilustre oponente. Para qué
contar, si le hubiera cedido el paso o le hubiera abierto la puerta del
ascensor. Entonces, ya, directamente al Tribunal de Estrasburgo por crímenes de
lesa humanidad femenil.
Con
todo esto, con los patinazos del uno, el cainísmo de los otros y las chorradas
de los demás, están consiguiendo lo fundamental; “qué estas votaciones les importen un pimiento a la ciudadanía”. Es
decir, lo que estaban buscando… ¿o no?
Aparte,
en una de esas universidades que tanto se quejan de casi todo, se ha descubierto
que tenían cadáveres amontonados. Con un poco de suerte, llaman a los de alguna
Memoria Histerica y se los quitan de las manos y se les arregla el problema.
Para
el final, una noticia tangencialmente personal; “Jiménez gana el Abierto de España en el desempate”. Es personal porque
se celebró en las instalaciones de Gerona donde mi hijo es uno de los barandas
y ha contribuido en gran parte a su celebración y organización. Me encanta que
le haya salido bien.
Por
el Aquí, poco. Sólo qué, en Marbella ha aparecido otro cadáver acribillado, al
más puro estilo Chicago años 30, y la excitante noticia de que los ayuntamientos
del por Aquí, deben 1.483 kilos a los bancos.
Da
que pensar, especialmente porque es sorprendente qué los bancos sean tan condescendientes
con algunos. Si algún ciudadano de a pie, le debe al banco tres duros, el
embargo, está garantizado y el ingreso en esas listas de morosos de las que
nadie puede salir está cantado. ¿Será verdad eso que hablan de las varas de
medir?
Hasta
mañana
Pepeprado
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