Hay
quien hace negocio con cualquier cosa. Ha salido la noticia de que ya en 2008,
un docente de la Complutense avisó había quien hacia negocios con los muertos
del sótano. Cómo es natural, nadie le hizo caso. Muy español.
También
han debido hacer un buen negocio en la extinta RTVV. Andan investigando porque
hay un presunto agujero de poco, sólo unos 1300 milloncejos de nada. Hablan de malversación,
apropiación indebida, malversación de caudales públicos y demás fruslerías de
tipo parecido. Total nada, esto se arregla con un juicio de esos que duran
miles de años y no passsa nada...
Aparte
estas cosillas, hay un juez que quiere saber algo del asesino De Juana, que vive
en Venezuela, el paraíso de la democracia, a mesa y mantel, sin acordarse de
los muchos muertos que tiene a sus espaldas. Por si acaso, nosotros sí nos acordaremos
de los muertos de De Juana.
En
Cataluña, ¡ay! en Cataluña. Lo último ha sido que apedrearon e intentaron linchar
a don Montoro y a doña Sánchez-Camacho. Todo sin que los mossos hicieran nada
por ellos. Menos mal, porque a estos se les mueren los testigos muy fácilmente
y lo mismo si ayudan, hay muertos en alguno de los bandos.
Naturalmente,
doña Valenciano lo ha condenado con la boca pequeña e inmediatamente ha seguido
con la tabarra de “lo de don Cañete”.
Es decir, lo normal.
Para
distraer al personal, el Supremo dice qué, “el Corte Inglés discrimina a sus empleadas”. Con esto ya hay para discutir
una temporada.
En
Málaga, lo peor ha sido que un indigente alemán, lo que indica que en Alemania también
hay indigentes pero nos los mandan aquí, así los disimulan, ha matado a un policía.
Dicen los vecinos que se veía venir, pero cómo aquí no hay quien quiera aplicar
la ley, para que no digan que se están pasando, se llega a estas cosas.
Hablando
de lo mismo que al principio, de los negociejos extraños, ahora sale una revisión
de cuentas en la Cónsula qué tiene que estar siendo de horror. Hablan de “una maraña contable de la Junta”. Y
todos, mirando al tendido.
De
cosas diarias, lo último lo previsto. En la reunión Junta-Ayuntamiento “sólo”
se pusieron de acuerdo, en que hay que peatonalizar la Alameda. Quién va a
pagar la fiesta hay discrepancias, pero bunquerizar, se bunqueriza.
Me
voy, hoy ha sido día de papeleo y voy retrasado, pero antes, mi felicitación a
los que han elegido este año el Príncipe de Asturias. Quino, y su niña, Mafalda,
son de lo mejorcito y de lo más humano que ha habido impreso en las últimas décadas.
Han cantado la libertad y han planteado los problemas, sin acritud y sin malos
modos. Eso, en estos tiempos, es para darles premios a los dos, al padre de la criatura
y a su niña respondona.
Como
no paran el mundo, no me puedo bajar, pero irme, me voy.
Hasta
mañana
Pepeprado
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