Don Cameron el de las Islas, que no
tiene nada que ver con “el de la Isla”,
tiene “casi”, la mayoría absoluta, y uno de sus contrincantes, don Milliband, “ya”,
ha presentado su dimisión por perder las elecciones. Vamos, una reacción así
como la que acostumbra a tener don Javier Arenas por estos lares.
En eso de las elecciones, aquí, tenernos algo parecido a lo de la
medalla del amor; “más que hoy, pero menos
que mañana”. Todavía estamos digiriendo sin bicarbonato el invento de doña
Susana, qué, por cierto, ha cosechado su segundo no en el parlamento juntero, y
ya estamos metidos de hoz y coz en las municipales. Es buen momento para que
los ciudadanos escribamos cada uno nuestra carta a los Reyes Magos municipales;
ahora te lo van a dar todo…. Cuando pasen
la elecciones… psse, psse, si te vi no me acuerdo.
Lo único curiosón es que don PI2
dice de doña Susana que ha dado “pasos
interesantes”. En cambio, para su personal
némesis, don Rivera, prepara un duelo al más puro estilo OK Corral. Para
debatir le ha dicho eso tan peliculero de “elije
sitio y hora”. ¡Toma ya! Mientras estos eventos pasan, en UPyD siguen con
su plan para conseguir poder hacer sus congresos en un taxi; van a echar a otro
más, concretamente a doña Irene Lozano qué, no sabemos lo que habrá dicho o
hecho, pero a la que han sacado tarjeta roja fulminante.
Por lo demás, la constatación de que nos hemos convertido en un país
de chivatos. En los últimos días he visto a ciclistas grabando con cámaras a
los coches que los adelantan; hoy ha salido en la tele una chica que ha grabado
a otro conductor de autobús hablando por el móvil; ayer la directora de una
residencia de ancianos; ni pensar en los grabados y denuncias en los programas
de tele cutrerío, y no quiero ni imaginar las denuncias “anónimas” que habrá en
los terrenos de don Montoro.
Esta muy bien eso de que los culpables paguen, pero si vamos a convertir
a los ciudadanos en comisarios políticos, conseguiremos que nadie se fie de nadie,
que todos miremos con desconfianza a nuestro alrededor, y esto, no es ni bueno,
ni sano.
En este camino va también el caso de la pareja de Torroles que
fingió un robo con violencia en su casa, y denunció a unos conocidos para matar
dos pájaros de un tiro; conseguir pasta de algún seguro y hacerle la puñeta a
sus “presuntos” conocidos/amigos.
Si este es el país que estamos construyendo, lo llevamos claro.
Es lo que hemos conseguido con todas estas francachelas políticas, con estas
metidas de mano en la caja, y con la falta de vergüenza que se derrama por
algunas teles. Hemos conseguido que lo importante sea salir en la tele… a
cualquier precio. Si para eso hay que espiar, grabar y denunciar, se hace, y si,
encima se cobra por ello, mejor que mejor.
Prefiero dejar el tema, porque hasta da vergüenza pertenecer a este tipo
de país.
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