Reparto de beneficios

Antes, ver que pasa por ahí. Distraídos con eso del Grexit hemos dejado de mirar a los que mueren en el Mediterráneo. Los últimos, 40 frente a Libia. Esto sirve para intentar comprender qué, por muy mal que estemos aquí, lo de ahí abajo, es mucho peor.

Los asuntos yanquis, siguen a lo suyo. Mientras discuten lo de Guantánamo, un fulano entra en un cine y se lía a tiros. Esto de palmar por ver una pelicula, se está volviendo tan americano como la hamburguesa.

Lo que sí es gratificante, es saber que no tenemos el monopolio de los gilipuertas. Un alcalde de pueblo italiano, seguramente sabedor de las brillantes ideas de nuestros nuevos dirigentes municipales, y en un intento de superarlos, ha prohibido a los perros ladrar durante la siesta. Lo que sí es habitual, es que la multa la van a pagar los amos. A este tío lo debería fichar doña Colau o doña Carmena.

Por cierto, que en territorio Colauensis, los del PP han colocado una foto de Felipe VI en una silla, e inmediatamente; “la retiró el equipo de Colau”. Para esto si que son muy activos.

Vamos con lo del reparto de beneficios. Esto me viene a la mente porque en estos días, calladamente y con la silente complicidad de los medios, los partidos se han estado repartiendo beneficios, en forma de puestos bien remunerados. Qué si no, son los nombramientos de senadores a los que pierden elecciones, los puestos de “asesores” y otros de los que no se e sabe para que sirven y que solo son útiles para colocar a amiguetes y familiares.

Esto, que es practicado en principio a alto nivel, llega a hasta su  nivel más bajo. Así, desde el nombramiento de cabeza de lista de un fulanito al que nadie conoce para lo de la independencia catalana (que por cierto, se lo ha creído él mismo) y llega hasta los pueblos, por ejemplo, Vélez, donde el PSOE va a usar 90.000 euros municipales, para colocar a empleados de militancia socialista.

Estas cosas, no reconocen colores. El gobierno, de un color, va a repartir 1.400 millones “para el empleo” entre las autonomías de cualquier color. Así, todos contentos, hay para todos y pueden seguir compartiendo los canapés de salmón y el jamón en las fiestas.

En Málaga, una de esos repartos de beneficios de hace un par de años, está dando que hablar. Los vecinos de los Baños del Carmen están soliviantados con las presuntas actuaciones del señor Caneda. Temen que poco a poco, se vaya apropiando de todo el recinto. Este, cómo es natural, jura por san Apapucio que nunca jamás de los jamases, “vaya a abarcar más metros de los correspondientes al restaurante y la terraza”. Desde luego, estos son unos años municipales muy bien remunerados.

Ya, hasta las líderes de la televisión especialistas en el músculo cardiaco, dejan de estar libres de sospecha. Doña Teresa Campos, la que ha sido siempre fustigadora de gobiernos no afines, y siempre bien colocada por los de su filiación, está ahora en las listas de los que tienen que pagar a Hacienda. Esta dice que le debe un piquillo, 800.000 euros. Y la provocadora de lloros, lloró. Dice que le ha perjudicado por “el cambio de legislación”. ¿No se referirá al  cambio de gobierno, que ya no es de los suyos?

Visto este panorama, solo queda una esperanza de futuro. La NASA ha descubierto otro planeta parecido a la Tierra, así, los que queden se podrán ir para allá.

Hasta mañana

Pepeprado