Llueve

Como parece no haber otras copias de las que discutir, el Gobierno y la Iglesia siguen haciéndolo. Eso es bueno, las cosas hay que discutirlas y quizás al final cada cual tenga claro lo que quiere decir. De todas maneras los obispos se han pasado al acusar de atentado a la democracia algunas leyes y el Gobierno se ha pasado entrando al trapo, porque los obispos tienen derecho a decir lo que les de la gana; como todos y siempre que sea solo eso, decir. Otra cosa si no buena, al menos, menos mala; menos muertos en la carretera. A ver si seguimos así.

Pero ahora mismo todo eso queda eclipsado en Málaga por una cosa importante: Miro por mi ventana y en Málaga está lloviendo. Cae una lluvia generosa, fuerte, con olor a invierno y con promesa de verdores; una lluvia que si los que entienden de Cabañuelas están en lo cierto, promete un año más húmedo, un futuro cercano mas salpicado y que esperemos que impregne a esta mi Málaga no solo de agua, también de buenas acciones y de esperanzas ciertas.

Ante esta lluvia, que ya ni nos molesta, todo lo demás queda en segundo plano. Aprovechemos y salgamos a eso, a ver de llover, porque además es un espectáculo por el que no hay que pagar, ni por el que ponerse en ninguna cola, ni hay que entrar en Internet. Está ahí, para todos, por eso me voy a dar un paseo bajo la lluvia, como Gene Kelly pero sin cantar, para no meter la pata.

Pepeprado