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jueves, 30 de octubre de 2008

12 a las 12

Parece el título de una película, y quizás lo es. Es el de la peli que nos colocan los (malísimamente) llamados, padres de la patria, a los ciudadanos de a pie, cuando, como un ejemplo paradigmático, ayer, en el pleno del Congreso en el que se iba debatir sobre el desempleo, a esa hora tan llamativa, las 12, solo había en el hemiciclo 12 diputados. Faltaba incluso uno de los que había presentado una moción sobre el tema, que no se pudo presentar porque el fulanito en cuestión (¿señor? Ramón Aguirre del PP) no estaba para presentarla, aunque sí parece que “flotaba” por el edificio.

Hoy, tras esta vergüenza pública, ya han salido los defensores de estos indefendibles, incluyendo al propio señor Carlos Herrera que aprovechando su difusión, alega en su descargo que tienen muchas obligaciones. A esto se le podría contestar en primera instancia, que si el trabajo de parlamentario es tan duro, que no se presenten y pidan trabajo en la mina, que es un trabajo más descansado. A continuación, me gustaría que alguien con posibles, más listo que yo, me explique cómo, si están tan ocupados, solo 45 de ellos se dedican, a tutti plan, a representarnos.

Para información general; el solo hecho de estar “por ahí”, les supone, aproximadamente unos 3.000 euros brutos al mes + 1.000 netos de complementos, y si cogen el chollo de ser portavoces, unos 2.900 más, de “gastos de representación y libre disposición”, es decir, lo mísmito que en el andamio. A pesar de estos sueldecillos, (que son los mínimos e imprescindibles, después hay mas paguillas por ahí desparramadas), todos tienen tiempo para hacer otras cosas, en empleos en los que creo que no faltarán tanto. Algunos tiene que hacer cosas gordas, cuando hasta ellos mismos, el Parlamento, dice que va a investigar ¡a 67!, a los demás se los deja tranquilos, que sigan a lo suyo.

Para que nos enteremos de que también en esto progresamos, en el año 1990, como un escándalo se daba la cifra de esos mismos pluriempleados de la cámara; eran 128 de los 327. Es decir, de aquellos 128, hemos pasado actualmente a unos 282 (di-putada más, diputado menos). Repito; Avanzamos en la modernidad. Todos contentos.

Lo importante no es esto, es lo otro; Zapatero se perfila como el portavoz de Iberoamérica en la cumbre del G-20”. En los patéticos esfuerzos de don José Luís por salir en la foto “como sea”, aunque sea representando a Chávez y a otros, hay una cosa buena. Por primera vez desde que es presidente de los españoles que quedamos agrupados, está mirando hacia fuera. Habrá que esperar que doña Sonsoles no le haga volver a casa para dormir como hizo cuando fué a Polonia, y lo deje terminar la gira. Una sugerencia para conseguir “estar”; pedir un puesto de conserje en la sala donde se vayan a celebrar las reuniones.

Por lo demás, las cosas como siempre; El ministro que regala(rá) bombillas, no sabe que hacer con el asunto de los coches; El plan VIVE no logra frenar la brutal caída de venta de coches El chiste facilón es que el plan VIVE, ha vivido poco. Tampoco tuvo lo que se dice un éxito espectacular con el plan Corbata, pero él sigue a lo suyo, a cultivar la nota pintoresca, y… a seguir cobrando por hacer esas cosas.

El Aparente Virrey, también a lo suyo; “Chaves pide un ´gran acuerdo´ previo a la fusión de las cajas Pendiente de ver cuantos puestos de no-trabajo para amigos y familiares se pueden sacar de este acuerdo y cuanta pasta se puede “mover”.

Nuestro alcalde en la inopia; El alcalde denuncia «incomprensión de Sevilla» hacia los proyectos de Málaga. Don Francisco, nos comprenden muy bien, precisamente por eso no nos dan un duro, para no tener que “comprendernos más”.

Y por ahí, dos cosas de esas que te dejan los ojos a cuadritos; Un fiscal riojano: «Abran la ventana porque la negra huele mal» ¿En que estaba pensando este hombre? ¿Cómo ha conseguido el puesto? Un lumbreras.

Y la otra, que no tiene por donde cogerla. En 20m./pág.5; “Un rumano vende a su mujer”. Por 7.500 euros. Aclara que es modelo 1983 y en buenas condiciones y que viene con dos accesorios de tres y cinco años. Me niego incluso a hacer un comentario sobre esto. Es una ignominia. Pero da mucho para pensar.

Hasta mañana.

Pepeprado

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