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lunes, 20 de octubre de 2008

Tarde

Dos veces tarde, es tarde en el contexto del día y tarde si miramos cuando acostumbro a escribir, pero es que los problemas de hospital siguen, me tengo que organizar, pero intentaré que sea a la hora que sea, la cita diaria esté cumplida.

Lo que es difícil de hacer es reciclarse en noticias, porque a esta hora, la 9 de la tarde/noche ya las noticias son viejas y lo único que sigue vivo son los problemas de este mundo. Cuando he podido, le he echado un vistazo a los telediarios para ver por donde anda el mundo y el estar algo despegado me ha hecho notar más fácilmente la transformación de eso, de los llamados por costumbre los telediarios, aunque ahora cada uno tenga su rimbombante nombre propio.

Eso que hace unos años era un referente y una forma de tener una idea aproximada de por donde andaba el mundo, ahora es solo un batiburrillo donde presentadoras y presentadores, ya no son periodistas que te informan, sino chicas y chicos “aparentones” y de buen ver que intentan desesperadamente hacer chistes y darle al asunto un aire de vodevil trasnochado en el que solo hay dos directrices claras y previas; darle coba al poder y ejercer de tele ventas. Cada día se le da una pasada por el lomo al líder carismático de turno, se ensalzan sus virtudes y se le loa a destajo para que sigua aflojando pasta y facilidades, e inmediatamente se ponen a la venta, a veces descaradamente, chirimbolos que hay que promocionar. Creo que fue ayer mismo, que en uno de ellos explicaban las virtudes y beneficios de una mini bicicleta con pinta de dejarte los riñones hechos polvo al primer viaje, con ruedecillas de mesita de televisor y sillín que ni quiero pensar como te puede dejar las cercanías de las parte pudendas, qué “según ellos”, hacía ya furor en los benditos USA, donde todos los ejecutivos que se están quedando tiesos de pasta, han cambiado el deportivo por la bicicleta de las narices.

Conclusiones; dos.

La primera es que ya mismito tenemos el jodido artefacto publicitado libremente aquí y con un poco de suerte al final lo regalaran los bancos a los entregados impositores que pongan sus esmirriadas nóminas a su bancaria disposición, y dos que todos los progres que se compren la bici de marras deben de ir ahorrando para el corsé ortopédico que les vendrá después. Pero, eso, lo xodido del asunto, es que esto se nos “vendía” en un noticiero.

La gran pregunta es, ¿podemos seguir teniendo fe en esos noticieros? La respuesta inmediata y fulminante; ¡una leche!

Por eso, cuando esta mañana oía en las radios a todos los ¿informadores? y periodistas, acusar a los jueces de “corporativismo” auto mostrándose ellos mismos como adalides de las libertades y de la independencia, me entró una risa floja importante. Y pensé; Hay que ver la cara que tiene esta gente, cuando ellos son los primeros que se desmarcan de la sociedad y le dan coba a los importantes. Aparte de que los programas se hayan convertido en la forma de pagar favores a políticos pasados de fecha como los yogures o sus familiares, presuntos cantantes y/o presuntos artistas de pata negra. Ahora les parece a estos declamadores de la libertad de expresión, que los jueces se están pasando, pero cuando los grandes partidos a los que ellos dan coba regularmente se ponen a repartirse entre sí los órganos de decisión, y curiosamente, por ejemplo, excluyen sistemáticamente a los jueces no afiliados a las organizaciones reconocidas y de glamorosos nombres… todos callados, el jefe está contento. Demostrado, lo de ser independiente no está bien visto, ni siendo juez.

Lo dejo, mañana intentaré estar más prontito al loro.

Pepeprado

1 comentario:

  1. Mucho tiempo sin entrar aquí y sin hablar contigo Pepe...

    En primer lugar espero que esos "problemas de hospital" de los que hablas no sean nada grave y se solucionen pronto... Y si lo son ya sabes donde tienes a tu compañero comunicador, bloguero y conversador en ratos de espera entre clase y clase que por cierto ¡se echa de menos! (la conversación no la clase...).

    Me parece muy valiente tu análisis de la situación de los medios. Yo, que desde hace algún tiempo "vivo dentro de uno" no puedo estar más de acuerdo: nos levantamos como estandartes de una libertad que está completamente comprada por quien pone la pasta.

    Espero verte pronto! Un abrazo compañero!!!

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