Coherencia

Antes de entrar en el lío diario, un emocionado recuerdo para el lío de ayer. En Qué! de hoy, ya salen algunos de los despilfarros de juntas, chuntas, xuntas y generalidades. Entre estos despilfarros se demuestra que los extremeños son particularmente reincidentes en este menester de la subvención altruista (por eso está sobrada de dinero y de parados). Entre sus magnos proyectos figura uno que no quiero olvidar, la financiación de una obra de teatro de bello titulo; “Chúpame la minga, chúpame las domingas”. La belleza intrínseca de esta definición en el enunciado no deja lugar a dudas, tiene que ser obra digna heredera de Lope, Calderón, Tirso y compañía.

Lo de hoy, es este ejemplo de eso, de coherencia; “El ex ministro de Suárez Alberto Oliart, de 81 años, dirigirá RTVE”. No me cabe la menor duda de que don Alberto debe estar hecho un pimpollo y podrá, incluso, alinearse con el Alcorcón, pero, en una ¿empresa? donde se ha puesto en la puñetera calle a todos los profesionales de más de 51 años, sin mirar estado civil, militar o de aptitudes y actitudes, no parece de recibo colocar al mando a uno de 81, al que no supongo demasiado impuesto en nuevas tecnologías, para afrontar el apagón digital y la conjunción planetaria.

En realidad, esto plantea (otra vez) dudas sobre el tema. La idoneidad del exministro parece venir de su “capacidad de consenso”, lo que asusta, porque si el único que es capaz de seguir siendo independiente en sus decisiones es un dirigente de la extinta y, en su momento, denostada por los actuales dirigentes y opositores UCD, la cosa es cómo para preocuparse. Si es para lo único que los dirigentes de los dos autodenominados y –presuntamente- grandes partidos se han puesto de acuerdo, es que la cosa no está muy clara.

Tal parece que, o bien a don Alberto se le va a utilizar como persona interpuesta y se va a dar el mando a alguien encubierto (me da que sí), o bien es que se le ha buscado para que, ya que está en edad apropiada par asistir a entierros, certifique la defunción del ente, que desde que tiene que rendir cuentas al Parlamento y estar en el peligro de ser interpelado por cualquier grupo parlamentario o mindundi asilvestrado del grupo mixto, ha dejado de ser interesante para los gobernantes y aspirantes a la gobernación. Por tanto, cómo ya es más dificilillo colocar a los afectos, se le va a dejar hundirse en su propio mar de confusiones.

Ya se verá, el tiempo es un duro juez y más pronto o más tarde algo se filtrará, mientras tanto, se podría ir pensando en sustituir a doñabibi por, por ejemplo, Sara Montiel. Es una idea, seguro que más certera en sus ideas estaría.

Por La Cortijá mientras tanto, siguen con sus líos legales. Dos ideas diferentes, una la de los que dictan las inJusticias; “El TSJA suspende la orden para que los colegios diferenciados por sexo sean mixtos” y la Junta, a lo suyo, a llevar la contraria; “La Junta mantendrá su defensa de la enseñanza mixta”. A mí, lo que me tienen que aclarar es, si en estos tiempos en que se nos llena la boca de palabras como libertad, democracia, etc... por qué se prohíbe a quién quiera, optar por un modelo de colegio. O es que, simplemente, se quiere hacer obligatorio el mandar a las niñas a mezclarse con los carcaños, los rafitas, los cucos, y demás fauna, para que sean ellos los que tengan más fácil la elección de víctimas.

Por Aquí, todo normal; Hacienda persigue a los bares y cafés cómo si fueran los enemigos públicos por, según ellos, “no declarar las ventas de los clientes que se dejan el ticket olvidado” (¡la leche!, ahí está la solución a la crisis); "MÁLAGA Tribunales/Hacienda, a la caza de facturas sin declarar/ La Fiscalía se querella contra cuatro locales de tapas que eludían declarar los ´tickets´ que se olvidaban los clientes".

Otro tema “normal”, es un estudio en el que se dice (y cuela) algo tan gordo cómo esto; “Siete de cada diez niños menores de 12 años conocen la marihuana y la cocaína”. Viva la progresía, muerte al Ducados y al tinto.

Finalmente, una guerra entre un policía local y una taxista; “La Policía Local denuncia dos veces a una taxista por su forma de vestir” Esto sonaría a chiste si no fuera por este detallito, “/…un grupo de compañeros se amotinó y cortó el flujo de taxis de la terminal de salidas: «Se paralizó el aeropuerto, todos estaban indignados », afirma”. Nada ha cambiado desde que yo me fui del aeropuerto. Los taxistas siguen marcando la ley.

Hasta mañana.

Pepeprado