Lo que había que hacer

Cómo es natural, hay que pararse, pensar y agradecer que ya ha terminado “este” secuestro. En el día de hoy ya están saliendo a la luz otros secuestros en los que el gobierno no se mojó ni se pagó. Lo llamativo, es que a todos los que he escuchado se quejaban y pensaban que la desidia fue porque, “no eran vascos”. Estupendo, que cada cual piense lo que quiera, pero preguntarle a las víctimas a todas las victimas, de todos los secuestros es interesante.

El Megapresidente Planetario no pudo esperar y ayer mismo se lanzó como un poseso a colgarse medallas de todos los colores, sin esperar más, por si se le xodía el asunto, cómo parece que le va a pasar en el momento que tenga que dar algunas explicaciones coherentes. Entre sus frases más escogidas, esa de “se ha hecho lo que había que hacer”. Creo que tenía un pequeño error de construcción gramatical, equivocó el verbo, la frase en cuestión debía decir, “se hizo lo único que yo se hacer”, es decir; pagar.

Tenemos un Líder Carismático que lo arregla todo así, pagando. Si los sindicatos tienen que estar calladitos; se les paga. Si los catalanes protestan; se les paga. Si los vascos matan; se les paga. Si los piratas secuestran un barco abanderado con la ikurriña; se les paga. Y en paz.

Lo malo es que este tira con pólvora ajena y para mayor horror, se le está acabando la pólvora. Cada vez queda menos pasta en las arcas del estado. Entre lo que se gasta porque es necesario, lo que se despilfarra en alegrías innecesarias y lo que se gasta en contentar a los que gritan por algo, no va a quedar un duro para el año que viene. Pero, Él es feliz. Con sus conjunciones planetarias, sus presidencias europeas y sus sillitas arrejuntadas en los G20, G11 y G5015, feliz. Es cómo un niño, rodeado de sus niñas. Aclaro que me refiero a las niñas que sí salen en las fotos, las que cobran del presupuesto, no a su vida presuntamente privada.

Curiosamente, este eficaz ciudadano que se nos muestra como extremadamente personalista en sus cosas, se descuelga con perlas de calibre familiar, cómo ésta de ayer mismo; “Zapatero: Quién no tiene ideas no sabe escuchar”. Pasmoso. ¿Se oirá así mismo? ¿Se lo grabaran?

Para acabar con este invento, un pequeño añadido; “Satisfacción de los familiares”. También en el ambiente familiar hay de todo. Algunas doloridamente correctas, pero, otras. Parece que la señora familiar cuyo única preocupación era, no que su marido volviera o no, sino que no se lo devolvieran, envuelto “en una banderita española”. Desde la primera vez que la oí, me pareció que a esta señora si se lo devolvían envuelto en una banderita vasca, le iba a doler mucho menos. Eso si, los euros de Madrid, de Málaga, de Cáceres, etc.… si le han sido bienvenidos. Son los mismos que piden y reclaman que el ejército español patrulle cerca de sus barcos; que embarquen a militares españoles; que se jueguen la vida por ellos, y a mí me suena raro, porque hasta ahora nunca he oído a un industrial o industrioso de otro ramo, por ejemplo un fontanero o un joyero, pedir que el ejercito le ponga una guardia militar para que su negocio está tranquilo y poder ganar dinero. Porque ¡ojo!, la pesca es un negocio. Se va a pescar para ganar dinero, cómo el fontanero o el joyero. Estos si quieren protección, la tienen que pagar de su bolsillo.

Se que esto suena poco políticamente correcto, pero es que los telediarios sacan muchos sucesos de esto y a nadie preocupa. La ministra de las Distintas Igualdades ya ha boicoteado que el estar borracho o drogado sea un agravante para currarle al prójimo o la prójima. Sí te tomas “dos” cervezas, te puede salir positivo en los controles y te cae la del beri, pero eso sí, conducir no puedes, pero matar al que te estorbe, sin problemas. Para muestra, un botón: los dos energúmenos que mataron a una pareja haciendo carreras por su ciudad y que ya han estado en el banquillo por conducir a lo bestia. Cómo mucho les pueden caer una decena de añitos. El matrimonio muerto, va a durar más en semejante estado, pero….

Por eso, mejor dejarlo. No podemos quejarnos de los que nos pase, tenemos lo que nos merecemos, lo que pedimos. Hasta mañana que miraré hacia Aquí.

Hasta mañana, o… ¡Agur! (¿se dice así en la forma políticamente correcta?)

Pepeprado