Ayer no pude estar aquí, y hoy, va a ser cortito. Voy fatal, porque tengo un trabajillo atrasado que sacar adelante y lo importante va primero. Pero no quiero faltar dos días seguidos a mi cita y aunque no vaya a echar la vista a las noticias de hoy de este mi mundo, al menos un dolorido recuerdo a algunas de la cosas que la radio me ha derramado en los oídos.
Lo primero es que Alí Agca ya está en la calle, dispuesto a convertirse en eso que yo llamo “Rocieros de la Tele” e ir pasando la boina para recoger los frutos económicos de su esforzado trabajo, que consistió en darle un par de tiros a alguien que no le había hecho daño. Esta es una de estas cosas que tiene esta civilización; el castigo a los buenos, incluso dejando que los maten, y la protección de los que hacen el mal. Seguro que esto que digo habrá quien piense que lo expreso pensando en la importancia de la víctima, pero no, me sienta igual de mal, que vaya a la calle este, que los asesinos que tenemos ahora aquí carcajeándose del país y esperando para ir a T5 a cobrar en las tertulias porcinas.
Ni hablar de la vergüenza de Haití, donde la ayuda se pierde y atasca sin llegar, pero parece que el gran problema es que han llegado los americanos. De las pocas cosas de las que no se me puede acusar es de pro-yanqui, pero lo que no me parece normal es que se pierda el tiempo en discutir si esta bien que ayuden o no. Todo quisqui aplaudió a rabiar a don Barack e incluso le dieron el Nobel a toda velocidad, pero ahora esos mismos, desconfían de sus intenciones. A ver si nos aclaramos, que la gente se está muriendo.
Lo más cercano, es el asunto de los que copian en Sevilla. En la universidad cortijera, para demostrar de forma indudable su afección al régimen y sus intento de ser güenísimos de la muerte, les han quitado a los profesores uno de los últimos vestigios, no de autoridad, sino de respetabilidad docente.
No nos engañemos, el alumno puede intentar copiar porque le va el pellejo en ello, pero en el juego de los estudios, tiene que ser a la vez consciente de que si lo pillan, la ha jodido. Lo que se busca ahora es la impunidad, y para ello, nada mejor que dejar caer sobre el profe la ominosa sombra de
Vamos bien, así nos va, pero todos felices, los nenes… protegidos, de todo y para todo, y eso que he visto que han dado en llamar
Hasta mañana.
Pepeprado
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