A la cola de la cola

Con lo bien que le estaba yendo al Gobierno eso de que nos distrajéramos despotricando contra los controladores, y va y sale el dichoso informe Pisa.

Y aunque los ministros salgan diciendo que hemos mejorado, la verdad es que los datos del estudio nos deberían dejar helados. Particularmente conmigo no lo consiguen porque sé de primera mano de qué va el asunto. Según este texto, somos el país número 34 de un total del 38 aquilatados en Educación. Somos la leche de malos. No cualquier cosa; malos a rabiar. Nuestros estudiantes no parecen tener ni idea y son especialmente ignorantes en eso que ahora se llama “comprensión oral”, llamándolo como se hacía en el antiguo régimen, escriben mal, casi no saben leer, y para redondearlo, no entienden un carajo cuando les leen otros. Una alegría.

Estas cosas dice el gobierno que las cifras salen tan desfavorecidas, porque les han preguntado mayoritariamente a los repetidores, cuando esto es de libro. Les han preguntado a estos,  porque hay muchos, y eso sabiendo que la Logse del Gran Visir, para evitar los números negros, obliga a aprobar casi con solo saber firmar.

Esa Logse, que se dedica más a adoctrinar al personal que a educarlo, y que anda más preocupada con el mapa del clítoris que con la geografía (la física, de la política ya se encargaron de desmontarla tiempo ha), repito, esta Logse es más una cartilla de afiliación de doble final (o se va al partido o al paro), que un sistema educativo.

Esta misma mañana, en uno de los análisis hecho por un politiquillo, la solución que daba es, crear una especie de certificado para los que no aprueben. Que le sirva a los negados y los flojos para tener un papel al buscar trabajo. Me imagino que el tal certificado sólo juraría por sus ancestros, que el/la ciudadano/a en cuestión estuvo en algún momento de su vida matriculado/a en algún sitio, sin entrar en su asistencia o su aprovechamiento. Por cierto, esto de tener que distinguir entre los machos y las hembras, está auspiciado y gerenciado por doña Bibiana, esa insigne muestra viva de los efectos logsianos.

Lo jodido del asunto, es que para nuestra pena negra, Andalucía, la Cortijá de don Manué y sus herederos, es la peor entre las peores. Es primus inter pares en fracaso escolar; es la que tira hacia abajo de las estadísticas; la que debería de poner en sonrojo permanente a todos/as los consejeros y consejeras de la cosa lectiva. Pero no, a estos/as no se les cae la cara de vergüenza, según mi particular entendimiento, simplemente por no tener capacidad para la vergüenza, o simplemente por no tenerla.

No importa, aquí todos felices. A los nenes y nenas, no les enseñamos nada, pero les regalamos ordenadores, para que estén entretenidos mientras  piensan en presentarse a un casting de algo, al estudio sociológico de turno (vulgo  GH), o a un nuevo record güinneano (por ejemplo ser que más veces ha dicho “tronco” en un minuto, o el que más faltas de ortografía ha incrustado en una instancia).

Para difuminar el asunto, lo mejor que hacen los media domesticados, es… dedicarse a la detención del sueco de la wikileaks. Eso es lo que debe preocupar a la ciudadanía. Con eso, redondeamos las estadísticas.

Un asquito, lo voy a a dejar, disculpando mi falta de ayer (sigo sin Internet),y esperando normalizarme en algún momento.

Hasta mañana.

Pepeprado