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martes, 14 de diciembre de 2010

Sigo sin Internete

Por eso no estuve aquí ayer, y aprovecho para avisar a los que puedan leer esto, les aviso que, naturalmente, mi dirección de telefónica ha sido eliminada. Si quieren contactarme, momentáneamente mejor por teléfono y/o, por ahora, por las otras dos; pepeprado2@hotmail.com y/o Pepeprado@gmail.com. Gracias y perdón si alguien me ha mandado algo y se ha perdido en el limbo del espacio virtual.
Hoy, mientras don Rodríguez sigue en paradero desconocido, aparentemente pensando en echarle la culpa de no volver a presentarse a doña Sonsoles, con lo que seguiría su particular tradición personal de pensar que todos tienen la culpa menos él, veo como siguen las cosas.
En la prensa hay una pregunta de la atleta crucificada. Pregunta sí alguien se cree eso de que ella trafica con algo. Le contesto la pregunta; yo no. Me da la impresión de ser otra hermosa cortina de humo y que simplemente le ha tocado a ella. Ya se verá ¿o no?
Su ministra de la Tiritas, doña Pajín, tras hacer una interrupción en su trabajo de echar a profesionales y colocar a colegas del partido, se ha felicitado, dice, porque ha bajado el número de abortos. Según ella son “sólo” 111.482 en 2009. Y está contenta porque le parecen pocos. Sin comentarios.
Por su parte el Senado ha devuelto los presupuestos, cosa que es tan inútil como ladrarle a la luna, ya que después en el Congreso, se aprueban tras su venta a, los pedigüeños de siempre. Con esto se refuerza la idea de que el senado es solamente un cementerio de elefantes donde premiar a los que han sido defenestrados y no se sabe qué hacer con ello, para que sigan cobrando una pasta y no molesten. ¿Cuánto nos cuesta este paraíso perdido, este Edén de la supervivencia? Ni se sabe, ni se va a saber nunca.
Mientras estas cosas acontecen, el Gobierno sigue hablando de echarle ocho años de cárcel a los controladores, quitarles la licencia, y seguramente cortarles las manos, y en cambio, ha salido la sentencia de las mozuelas que se cargaron a una compañera y la dejaron morir durante horas o quizás días. A estas, el código les aplica la máxima comprensión. Con cinco añitos en una institución, eso sí, con todas las comodidades y derechos, listo.
Esto significa, que la autora, de 14 años, estará en la calle, completamente libre y sin antecedentes con 19 primaveras. Su coleguilla, la despachan con dos añitos de régimen “semi abierto”. Nada más… Y nada menos. En esto es en lo que está valorada la vida de una criatura. Bastante más barato que por faltar al trabajo y ponerle las orejas coloradas a un ministro de, por ejemplo, Fomento.
Que conste que para llegar a esto, hemos tenido que recurrir a varios  ministerios para organizar el sistema; el de Interior, el de Justicia, el de Asuntos Sociales, y ¡Oh! , hasta uno de Igualdad. Entre todos estos, han conseguido este tipo de Igualdad ante la Ley.  Todos felices, por lo bien que lo están haciendo.
Lo dejo, ya es bastante de mover el fango nacional.
Hasta mañana.
Pepeprado

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