Como ya falta un día menos para que lo de ser Más se convierta en ser menos, y pase olvido y se vaya a pescar con don Ibarreche (suponiendo no entre en el talego, arrastrado por su padrino político), es mejor dejar el asunto, especialmente cuando estamos interesados en saber cómo su nene, al que por lo visto llaman yunior, que es más catalán que yordi, explica de donde salian los dos mil y pico de millones con los que compró todas las oficinas del Sántander. Por cierto, las pagó en el acto de la firma, ¿cómo? No se sabe... aún.
Visto que hasta en eso de los nombres la catalanidad pesa poco, es reconfortante saber que el heredero del Corte Inglés (descanse en paz en paz don Isidoro) se llama don Dimas, qué aunque evoque al buen ladrón, es al menos nombre de rancia raigambre hispánica y sonoros ecos bíblicos. Algo es algo.
La que sigue en su limbo particular, diciendo cosas bellas y auto poniéndose títulos y titulares, es doña Susana. Ha dicho algo así cómo, "soy roja y honrada", lo que evidencia que esto parece considerarlo un hito en el paraíso andaluz, en vez de algo normal, cómo debería ser. También, tras su paso por el vecino Marruecoás, ha jurado que va a velar por que en el futuro no haya "irregularidades contables", es decir, mangoneo institucional con las pelas. No ha dicho nada del pasado, con lo que en cierto modo considera que hay que echar pelillos a la mar y millones al olvido, y nos prepara para el manto de silencio previsto. De que alguien devuelva de forma efectiva algo, o que alguien vaya al talego, ni palabra, o mejor, más andaluz... ni mú.
En Málaga, nos salimos. Mientras hacemos el cateto, pasan cosas para pasmarse. Para empezar, van a hacer blanco al Edificio Negro, con lo que habrá que ver cómo llamarlo a partir de ahora, si el Edificio Ex-Negro, o el Edificio Albo. Todo esto, porque cuando lo hicieron, que ya eran modelnos de la muerte, aparte de feo, lo hicieron antienergético, y así, no se le pueden sacar los 2,6 millones a la UE.
Sale también, un tío qué, paseando a un perro, cuando le pegaba patadas, alguien se lo recriminó, y se fué a por el protestante, (el fulano, no el perro) y le partió la cara. Con esto se vuelve a demostrar, que habría que elegir a perros para gobernarnos; son más inteligentes y callados.
Hay también unos ¿padres? que le pegaron una paliza a su hijo de pocos meses y lo mandaron al hospital con varias fracturas que le van a dejar secuelas. Ante esto, una pregunta; ¿por qué está esta gente en la calle? Al talego y tirar la llave.
Pero lo más pinturero, es que han multado a varios jóvenes por jugar al parchís en la calle. Estaban bebiendo coca cola y agua, pero ¡ojo!, "el ruido de los dados molestaba a un vecino". Sin comentario, mucho menos cuando quieren enjuiciar al Jefe de la Guardia Civil de Melilla. Lo llevamos claro.
Para el final, una nota cultural fresca y alegre. "El Mocito Feliz va a intervenir en una peli de Torrente". Me alegro por el amigo Enrique (aunque os parezca increíble, tiene nombre), así se gana unas perrillas. Aunque conociendo al director, lo mísmo le pide que ponga dinero al artista.
Hasta mañana.
Pepeprado
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