Ni que los chinos
de Hong Kong (pobrecillos, se lo habían creído
cuando lo de su “independencia”) se la estén jugando frente a sus nuevos
amos. Ni que los japoneses se vayan a merendar a un volcán activo y ahora estén
de cenizas hasta el sol naciente. Nada tiene importancia hoy. Sólo los asuntos
catalaníferos.
Por un lado, el puteo
(lo siento, no le encuentro otro calificativo) que les formó el ex honorable a
sus antiguos siervos. Yo ya predije, aunque no había que ser un lince para
ello, qué, contar no iba a contar nada, pero qué, encima, los pusiera a caer de
un burro ya me parece de juzgado de guardia y de una caradura cómo para
estudiarla en laboratorios. Eso sí, los de Converllensia le echaron una manta
por encima dándole cariño y comprensión. ¿Por qué será? ¡Ahhh!, se sabrá.
Lo otro, son las
andanzas de su hijo en política, que no político, don Arturo el Astuto, que, mientras
ya sale en algunos papeles cómo involucrado en los negociejos de la familia en
Liechtenstein, este fin de semana se tiró al rio y así, en familia y acompañado
de su personal perro de presa, el malencarado Oriol Nosécuantos, proclamó eso
de “su” referéndum. Después se fue de gira por las televisiones afectas para
darse un baño de publicidad.
Ahora viene lo
siguiente, el Gobierno, con un dictamen de esos señores que sólo cobran y que
esta vez se han reunido en domingo, (¿horas extras?) para currárselo, los del
Consejo Maravilloso, va a recurrir al Tribunal Constitucional. Ahí está el intríngulis
de la cuestión. Todos dan por supuesto que este va a refrendar su anulación,
pero yo, hasta en esto, tengo mis dudas. Conociendo los buenísimos que son
nuestros tribunales para perdonar y dejar que cada cual campe a sus anchas, no
me extrañaría que este tribunal dejara al Gobierno con las vergüenzas al aire.
Me da susto, pero creo que ya estamos escaldados de sentencias ¿extrañas?
Todo esto, se lo
va a comer el nuevo ministro de inJusticia, qué, mire Vd. por donde, hasta se
llama señor Catalá. En esto, de nombrar ministros, lo curioso es que hay gente
que vale para todo; para ser subsecretarios de un ministerio y al día
siguiente, ministros en ejercicio de otro. Esta multifuncionalidad en la
política, es impensable ni siquiera en fútbol, donde el figura que juega de
delantero centro es impensable pueda jugar un día en la defensa, no sirve para
eso.
Para seguir, con don
Catalá, debería de mirar eso del Código Venial. Acabo de enterarme que están juzgando
a un tío que mató a su pastora y a su cuñado, porque le apeteció su cuñada. Hasta
ahí, todo casi normal, pero después, te enteras que este pollo, ya se había
cargada o su anterior esposa y a otro más. Por eso, le echaron “sólo” 35 añitos
de cárcel, pero ¡ay!, en una revisión de condena, lo pusieron en la calle en menos
de TRES años, a pesar de que los informes de sus carceleros eran todos negativos.
Por estas
cosillas, el último violador de niños detenido, el musculoso y hortera, ya está
diciendo “que sufrió abusos de niño”. Con esto, ya tiene garantizada una reducción de pena y por
pena, penita pena.
Donde
sí se va a aplicar Toda la Ley, va a ser contra doña Espe. Hoy van a declarar
los policías, no esos de la movilidad, especialmente el que estuvo trotando de
médico en médico hasta que encontró uno que le firmara un parte de lesiones,
sino policías. A ver qué dicen, especialmente cuando iban siguiéndola hacia un rato.
Me
voy, pero una sonrisa policial. Trincaron a unos que robaron en una casa e
intentaron venderle el producto del robo…, a su dueño. Los van a condenar, por
lilas.
Hasta mañana
Pepeprado
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