De cosas de ahí fuera,
destacar la intención del que era la Gran Esperanza Negra para arreglar el
mundo (¿os acordáis de aquella Alianza de Civilizaciones y aquélla Conjunción Planetaria?),
de estrellarse con estilo. Va a presentar en solitario su reforma de la
Inmigración, para que se la tumben pero que se vea que él, políticamente, muere
matando.
Otra cosa, lo del
casamiento del asesino Manson. El fulano tiene 80 años, la novia, 26. Ya me contarán
eso del amor y la madre que la parió. Esta, lo que quiere es publicidad y está
dispuesta a lo que sea.
Volviendo a casa,
lo primero; se ha muerto doña Cayetana. Descanse en paz. Será casualidad y quizás
para demostrar que hasta en esto de morirse ella iba a lo suyo, lo ha hecho en
día señalado para fallecer; el 20N. Tiene hasta su gracia. Ahora a esquivar la
fecha, para no molestar.
Lo de las
diferencias, es porque me llama la atención las diferencias en el trato público.
Cuando algún personaje público mete la pata, depende mucho de su adscripción política
para ver que trato se le da. Si el presunto, es de eso que llaman de derechas,
conservador, o simplemente no alineado ni alienado, directamente se le fusila
mediáticamente, se pide la dimisión, se fulmina su vida y se procura pisotearlo
hasta el final. Cómo un último ejemplo, el señor Monago.
Pero… si
pertenece a la progresía rampante, es de izquierdas, revolucionario y rompedor,
la cosa varía. Otro ejemplo de actualidad; el presunto señor Errejón. A esto,
ya en las teles afectas, lo llaman “un asunto menor”,. Al personaje se le perdona
todo; su protector sale y dice tan fresco que él le avisó de “la convocatoria”,
aunque sospechosamente, para esta beca, sólo se presentó él interfecto; hasta
la Rectora Aspirante a Más, ya ha salido a disculparlo y a decir que eso que ha
hecho es muy corriente y que por eso se le va renovando el contrato, para que no
haga nada y para que después se acuerde
de alguien (por cierto, tampoco se ha pedido la dimisión de esta rectora).…
total, que… ¡no passsa nada!
Pues sí que pasa.
A mi humilde entender, es precisamente esa diferencia de trato, hacia un lado u
otro, lo que hace que este sistema esté en entredicho. Aquí se demuestra que
nunca se busca la verdad, se busca lo que convenga a unos o a otros. Si en
esto, se arrasa con el contrincante, vale todo. Es la sumisión a los intereses
propios, al dogma partidario, aquello de las bíblicas varas de medir y de la
paja y el ojo.
Si arreglamos
esto, a lo mejor habría menos discrepancias entre fiscales, menos retrasos para
algunos y celeridad para otros, menos y tú más”, etc. En resumen podríamos construir
un mundo ligeramente mejor.
Seguramente,
amparados en esa actual diferencia de trato, van a fusilar mediáticamente a
este Tte. General, que ha sugerido, “reimplantar
en España la 'mili' obligatoria”. Desde luego es una locura, porque quitaría
clientela a los botellones, a los barberos (perdón, estilistas), y a la venta
de anabolizantes y cosas así. Además, la disciplina se desviaría para los votantes,
podría pasar de la obediencia ciega al líder, a mirar el escalafón, y eso sería
peligroso para algunos partidos.
En
Málaga, sigue el lio en el que doña Teresa Porras parece es la mayor interprete
(“Teresa, manda a alguien que está aquí la grúa..”), aunque los actuantes se
reafirman. Estamos en lo de siempre, tener amigos donde haga falta.
Me
voy, porque lo demás son tontadas. Una es que el PSOE denuncia; “las mentiras de Rajoy al cumplir tres años
de Gobierno”. Cosa de desmemoriados.
Para
el final, la pregunta del millón; “¿Por
qué los carburantes no bajan tanto como el petróleo?”
Hasta
mañana
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