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viernes, 13 de febrero de 2015

Dudas dinerarias

Antes de hablar de los dineros, un vistazo rápido a lo que se cuece  por doquier.

Por ahí fuera, es curioso, pero el líder griego da consejos a don Mariano. Le dice, “que lo ve nervioso”, cosa sorprendente, porque si algo tiene el gallego, es que ejerce como tal y que yo sepa, nunca se le ha visto perder los nervios. O sea, si esta es la vista que disfruta el electo griego, aviados están.
Anoche vi en un telediario que los estudiantes venezolanos que están en España están asfixiados porque “su” gobierno no permite que “sus” familias les manden dinero. Esto no me cuadra, porque un país que paga los informes a 475.000 euros el ejemplar y que tiene en el HSBC suizo unos 11.000 millones de dólares usa, no veo que tenga que estar preocupada porque unos padres financien la educación de sus hijos. Alguien no dice la verdad, ¿serán los líderes venezolanos?
Otra noticia, esta vez ultra cutre, es también de dineros. Por lo visto el llamado Pequeño Nicolás, no paga ni en los restaurantes. Lo han detenido por dejar pufos en uno de ellos.
Este tipo de cosillas son las que entretienen al personal, que ahora anda oscilando entre,  las apasionantes aventuras de la fiesta de CR y las luchas intestinas del PSOE donde el televisivo candidato señor Carmona ya aspira a ser el mandamás.
En la Cortijá, doña Susana agazapada, esperando su oportunidad de saltar a la yugular de don Pedro, y doña Mercedes ha llamado declarar (como acusada) a una monja de clausura qué, aunque encerrada, ejercía de presidente de una cooperativa, y el TSJA va a ver qué hay en los oscuros papeles del maniobrero señor Zarrias y su apéndice posterior, doña Mar Moreno. ¿Será verdad?
Ahora lo del dinero. Quiero compartir una duda. En eso que yo llamo mis tiempos anteriores, lo del dinero estaba claro; eran las monedas de peseta, de duro,  y los billetes de veinte duros y de quinientas pelas (más, ya eran sólo objeto de deseo). Ahora no, ahora hay dinero ¿normal?, dinero negro, dinero de Europa, dinero suizo, dinero ERÉtico, dinero de herencias raras, etc… Lo único que no ha variado, es que los “tiesos” de antes se han perpetuado en los “tiesos” de hoy, aunque parece que ahora hay más, aunque para compensar, también nos cuentan hay más muchimillonarios.
Por tanto, la gran duda es si eso que manejamos a diario, esos papelillos con la firma del beatífico señor Draghi son válidos para todos, O si valen menos que los que emanan por tarjetas black o por subvenciones extrañas.
Los que nos miramos en la pasta y que hacemos cuentas antes de algún dispendio algo fuera de lo normal, estamos en un sinvivir, porque lo que está claro, es qué los que no tenemos un duro en Suiza ni una herencia congelada de varios cientos de millones, vamos a terminar siendo sospechosos de algo; de ser honrados, y eso… por lo visto, está mal visto.
Me voy, con la sorpresa local que el partido que siempre está acusando a sus contrarios de gastar mucha pasta en alegrías culturales, ahora le pide que se estire en eso mismo; “El PSOE pide al Ayuntamiento pujar en la venta masiva de ‘picases’ de su nieta”.
¡Qué cosas!
Hasta mañana

Pepeprado



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