Otra cosa, de la que curiosamente estuve hablando ayer mismo por la tarde;“La mitad de los universitarios quiere ser funcionario al terminar la carrera”. Mi opinión, es que el Gran Cambio, lo que demuestra de forma fehaciente el cambio de esta sociedad, es, que mientras en aquellos mis lejanos tiempos de juventud (porque incluso yo, también tuve veinte años), pocos tenían (teníamos) el funcionariado como máxima aspiración. La gran mayoría, incluido el que suscribe, aspirábamos a la independencia, a la autonomía y entre otras cosas a largarnos del nido familiar, en suma, a la manumisión social. Ahora, la gran aspiración, el súmmum de lo súper guay, es… ser funcionario desde los dieciséis años y quedarse a vivir con los papas hasta el fin de los días. Naturalmente esgrimiendo derechos, pero subvencionados por “los viejos”, para redondear presupuestos. Creo que en algún momento perdimos el rumbo, pero lo más llamativo, es que es ahora, cuando más se pregonan esas palabras de, individualidad, independencia, liberación y demás entelequias. Se llenan las bocas de términos grandilocuentes mientras se adocenan los espíritus y se “exige” la cultura, creando, a veces de forma artificial, museos, carreras, y parques supra tecnológicos, pero, la gran aspiración de la neo juventud es… triunfar en un casting. Bueno, en realidad a mí me queda poco, son ellos los jóvenes los que se tienen que preocupar sobre lo que va a pasar cuando esta generación de viejos cutre, desaparezca. Yo, tranquilo en este punto, ya estoy pasado.
Otras noticias son las de siempre, aunque una se sale de tiesto;“Las monjas carmelitas de Écija muestran cómo es su vida cotidiana en un video de You Tube”. A esto, sólo lo del clásico, “¡cosas veredes Sancho!”.
Lo demás eso, siguen a lo de siempre. La esposa del señor Del Nido, le pasó al ayuntamiento una facturilla de unos 96.700 euretes, según dice, “para defensa de los intereses municipales”, (hay que reconocer que a esta señora sí se le vio interés); don Calderón anda con sus líos madridistas, que por cierto, a mí me huelen a pegado florentino; Sainz opta al Nobel de la mala suerte; el señor Farruquito ya está en la calle y puede relevar a Sainz en rallyes urbanos, ya que él tiene mejor suerte (el muerto, sigue muerto); el Chávez foráneo se arregla la sucesión in aeternis; el Chaves local, para nosotros don Manué, desaparece durante el asuntillo de los presupuestos, para no molestar, eso sí, diciendo amén previamente; a un testigo de
Hasta mañana. / Pepeprado
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