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lunes, 26 de mayo de 2008

Lunes después de…

Del removido Corpus; del exitoso y resplandeciente éxito del Chikileches; de procesiones por las calles, y de música en sus lugares correspondientes. No nos podemos quejar, aburrido está solo el que quiere, pues casi con solo salir a la calle ya hay que cosas para ver, disfrutar (o no) y al menos experimentar sensaciones vitales.

Mientras, en el extranjero -que a veces es un sitio no tan lejano- siguen intentando dejar de matarse, por ejemplo en el Líbano donde parece que van a intentar hablar del asunto. En otros lugar palma un fulanito que se autonombraba Tirofijo, con lo que ya nos da una ligera idea de sus fraternales ambiciones sociales, al que defiende el señor Ortega que parece que a sus espaldas también tiene un historial sociofamiliar como mínimo sospechoso. En el resto de este, mi país, las cosas también siguen su curso. Los del PP haciendo oposición, solo que se están equivocando, se las están haciendo a sí mismos; lo mismo para cuando se den cuenta han perdido el tren. El gobierno dándoles vueltas al diccionario e intentando buscar pasta para algunas de las todavía incumplidas promesas, hechas con la boca calentita y la mente en blanco (lo de blanco lo he puesto con minúsculas) los demás partidos intentando sobrevivir dentro de la constitución y el dalaikari intentando hacerse una a su medida. Todo normal.

Lo que si me gustaría es que ahora, en frío, alguien explicara si de verdad esa presunta elección del chiki es ¿realista? y/o ¿honrada?. Con una votación en la que una productora en particular cargó su peso contra el resto de los aspirantes que iban a cuerpo gentil; en la que hay relaciones no explicadas entre la productora que presentaba, y RTVE que aceptaba; con una campaña mediática que todavía insiste incluso en decirnos que ha quedado bien; con el hecho extravagante de mandar a un festival “de la canción europea” aun tío que no canta y que incluso presume de no ser cantante, en fin, dejando aparte el lado sandunguero del asunto, creo que como casi siempre hay pasta de por medio, y si esa pasta se ha movido legalmente no hay problemas. Lo malo es que con el dinero de la televisión que pagamos todos, parece que se han hecho algunas cosillas ligeramente sospechosas. Me acabo de enterar que parece que Italia no ha ido alegando “falta de calidad y seriedad”. Si eso es verdad, ¡Viva Italia!, demuestra porqué es parte de la cuna de la civilización. Aclaro, aunque creo que se me nota, que hace años que no veo el festival, incluido y especialmente este último. Fui desapegándome poco a poco, pero la eclosión de eso que llaman triunfitos fue demasiado para mí, acabaron con el pescado, está todo vendido y a mí nunca me ha gustado ir de comparsa aplaudidor no pensante. Sigamos con el problema; como es natural, de este “tampoco” nos enteraremos, queda para los iniciados y afectos al régimen.

Localmente, una noticia, otra más, que abunda (como le gusta decir a un amigo mío) en el tema de la caída libre en que se mueve la educación nacional en general;Los universitarios eligen las carreras más fáciles y cortas”. El asunto de elegir lo más fácil se esta generalizando. Ya no se elige lo que gusta, o lo que se cree adecuado para cada cual, ahora entre las trabas de la nota media y las previsiones de futuro, cada vez más se va a lo facilón. A la larga pagaremos esto, aunque mientras les sigan cuadrando las estadísticas a los enchufados y a los burócratas, a la cosa no se le intentará poner solución.

Bueno, ya veremos. En mi plaza están desmontando el último chiringuito, seguramente para poner otro ya mismo, mañana será otro día.

Hasta mañana. Pepeprado

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