Tras el martes trece

Como si fuera una forma de amortizar la mala fama de los martes trece, los alegres coleguillas del Dalaikari, esos con los que co-gobierna en algunos ayuntamientos y a los que secunda por activa y por pasiva, lo han celebrado como saben; matando. Ahora saldrán los representantes del buenísmo diciendo lo de siempre; los cogeremos y pagaran, después cuando la policía los atrape, cambiara el discurso a; “los vamos a reinsertar, por eso hay que ponerlos cómodos”. Es decir, también lo de siempre. Y mientras, otra familia, la del guardia civil, de luto, para siempre. Son distintas formas de aplicar el término “siempre”, para lo bueno y –desgraciadamente- para lo malo, es decir, como siempre.

En la política nacional, solo que la oposición continúa con eso tan original que se ha inventado; hacerse la oposición a sí mismos. Es novedoso, pero para no perder tradicionalismo un periódico lo ha titulado en plan película de Elia Kazan; “Rajoy aboga por la Ley del Silencio”. Lo siento, pero esto, Marlon Brando lo bordó, no van a poder superarlo.

En tono más cercano al ciudadano de a pie, es decir a mí, está la guerra que ha destapado doña Telma. Aquí pasa lo de siempre, los árboles impiden ver el bosque. Todos parecen pararse en la hermana de la importante y toman partido en pro o en contra de ella; estos son los árboles. El bosque, es el desprecio generalizado por parte de algunas agencias y cadenas que les compran su producto, hacia la vida privada de las personas. Aquí cualquier perenganito que se le antoje, decide quién, cuando, y porqué, va a ser objetivo de sus improperios y sus acosos. Este es el bosque. Significa, que si alguno de nosotros tiene la desgracia de convertirse en eso que ellos llaman “de interés público”, por cualquier razón, por ejemplo, porque algún familiar nuestro devenga en importante, lo llevamos claro. Naturalmente, ninguno de esos aguerridos y batalladores héroes de la cebolleta y el insulto, tiene lo que hay que tener para, por ejemplo, hacerle ese acoso a la alcaldesa de ANV de Mondragón, que, esa sí, ha dado motivos para ser de “interés público”. Es más fácil, hacérselo a un actor, a una descerebrada bióloga o a una famosa “por proximidad” porque esos/as no responderán a punta de pistola o, como mínimo, a hostias.

Es necesario distinguir entre lo que es periodismo y derecho a la información y lo que vemos y oímos cada día. Parece que algunos si se están dando cuenta de lo que está pasando y la facilidad con que se confunde eso del “derecho a la información” con el cotilleo puro y duro, ejercido además de forma desabrida, descarada y para colmo inculta, ya que en esos programas que emiten esas cosas se oyen verdaderas flores del lenguaje y el pensamiento, cosa por otro lado natural si ves a los que las emiten.

Me he permitido copiar literalmente una noticia; “El Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC), por su parte, pidió ayer que no se confunda el ejercicio del periodismo con «el tipo de actividades que han llevado al 'caso Ortiz'». En un comunicado, afirma que la libertad de empresa se refiere «a la capacidad de los medios de comunicación para escoger libremente los contenidos sin censura previa, pero no les deja al margen de su obligación de informar de manera veraz sobre hechos de relevancia pública». Añade que los hechos de relevancia o interés público «no se deben confundir con el interés de algún sector de la comunidad por algún tipo de hechos».

Claro que con esto, a lo mejor lo que se está haciendo es tapar esto otro; “La luz subirá hasta un 11%” o bien esto; “El consumo de `coca´ en jóvenes crece de forma alarmante”. Pensemos en ello.

Al menos la cordura parece que empieza a llegar a la cocina, y un cocinero de los de prestigio, don Santi Santamaría, ya ha dicho basta a las chorradas culinarias y ha dicho que; «Comer tiene que alimentarnos, hacernos felices, y legitimar hábitos saludables antes que ser un espectáculo mediático». Nada más y nada menos. Pero nosotros mientras seguimos liados con nuestro objetivo total preferente;“Libertad para Boabdil”. Efectivamente, esto es primordial, esto hay que solucionarlo ya. Los demás problemillas,-paro, colas en la SS, justicia, desfalcos, atracos, etc.- pueden esperar.

Hasta mañana. Pepeprado