El subidón

Empieza esta semana con el subidón, pero no de la moral, sino de los impuestos. El Jefe dice que con esto vamos a ser todos más felices que la leche, pero me parece que la ciudadanía, claro del todo no lo tiene. Naturalmente los entregados y los enchufados, te largan eso del gasto social, y de la ayuda a los/as desfavorecidos/das, pero al mínimo que te pongas a pensar, no cuela. Primeramente, la primera medida social es que cada cual estuviera currando en lo suyo y arreglando su propia vida. A continuación, viene la gran interrogante; ¿para qué se van emplear estos impuestos? Porque la gran sospecha es que serán para costear embajadas de autonomías asilvestradas, para promover festivales de cine “solidarios” y para cuatro cosas más por el estilo. Con sólo eliminar los sueldos de los que no hacen ni el huevo, nada de nada, sólo, por ejemplo, cobrar remuneraciones consolidadas, en las administraciones; devolver la pasta los que se la han llevado por la cara; suprimir asesores y reasesores; dejarse de festivales varios, y dar sólo las subvenciones necesarias y productivas, la cosa se nos pondría arriba del todo y no harían falta pelendengues ni chorradas. Pero, claro, hay que subvencionar a amigos y familiares y tener contentos a sindicatos, para que puedan “liberar” a 300.000, (si, eso, trescientos mil) currantes para que se dediquen a velar por nosotros, liberados de currar pero cobrando.

Como muestra un botón; “Aído inaugura hoy el Congreso de Jóvenes Investigadores, con Pedro Duque”. Esta señora, señorita o señoro, que no sé exactamente como se autodefinirá, es la mejor para hablar de investigación y desarrollo, ya que ella tiene un curriculum plagado de estudios y trabajos, es el más preclaro ejemplo de eso que se acostumbra a llamar, el paradigma. Es grande aquello que llamaban la ciencia infusa, la que te viene porque sí, sin más. Aunque a esta le viene de pila bautismal.

Mientras tanto, no hay más que pasear por la ciudad y ver a pobres mendicantes, comedores sociales y remolques repartiendo bocatas, para ver que todo va como una seda… para unos pocos. Me viene a la mente una reflexión que he escuchado esta mañana a un interviniente anónimo en un programa de radio. Decía; “Todos hacemos por nuestros hijos lo que haga falta, quizás por eso don JL le esta haciendo a sus niñas una España como lo que a ellas gusta, lúgubre, tétrica y sombría”. Lo está consiguiendo.

Para que no falte nada, y sin que los periodismos oficiales le hayan dado mucha publicidad, un comunicado de estos eminentes símbolos de la democracia; “La banda terrorista ETA asegura que ha concluido el periodo de reflexión interna que anunció la pasada primavera y advierte de "que seguirá con las armas en las manos mientras los enemigos de Euskal Herria apuesten por la represión y la negociación". De los nuevos impuestos habrá que ir preparando una partida para ataúdes.

Y en el mismo día que se anuncia a bombo y platillo que se reinician los estudios universitarios, que se abre el nuevo curso, siguen saliendo brotes verdes en la base; “Indignación en Mollina por la falta de aulas en el colegio”. Esto no importa, lo importante es cuadrar las cuentas. Además, ¿quién sabe en la UE donde está Mollina? Si el director o directora no se calla, se le hace dimitir y se pone uno nuevo, afecto al partido, y en paz. Problema solucionado.

Lo dejo, quizás mañana vea las cosas más alegres, pero lo que es hoy no encuentro motivo de alegría en este sufrido país.

Hasta mañana.

Pepeprado