Lo que quiere

Cada cual ve lo que quiere y “nada más” que lo que quiere. Ayer el presidente de unos pocos, (es él el que se niega a ser presidente de todos), largó eso de subir los impuestos, y parece que la prensa no le presta demasiado interés. Hay que reconocer que don JL ha conseguido algo importante. Ha mentido tanto, tan continuada y tan descaradamente, que ya, sus anuncios por muy desorbitados que sean no llaman la atención. Realmente ayer, a lo que se dedicó, fue a prometer a los independentistas lo que quisieran a cambio de votarle los presupuestos, y naturalmente lo consiguió. El panorama para una nueva negociación con ETA se está formalizando. Ya ayer el PNV le dio vaselina, y uno de los Obispos del Cártel, le dio su bendición. Todo está listo, para que los violentos vuelvan a tomar oxigeno. Todo por la pasta.

Otra gran noticia que parece llamar poco la atención, es el desorbitado castigo que la jueza de turno le ha impuesto a los pobrecitos nenes que la otra noche, “se vieron obligados” a apedrear a la policía y a intentar asaltar una comisaría. La juez, dura, acerada (de acero, no de acera), férrea, tenaz y diamantina en sus castigos, los ha penado con la insólita y desproporcionada condena de; estar tres meses sin salir por las noches. Espectacular. Creo que será difícil encontrar otra situación donde jóvenes, padres y jueces queden peor parados en sus respectivas actitudes y aptitudes. Naturalmente, estas criaturitas del señor, directamente se han venido arriba y ya circulan vía sms consignas para una nueva concentración botellonera para así, desafiar de inmediato, la decisión del alcalde de prohibir esas cosas. Natural, ahora lo siguiente, será meter en la cárcel al alcalde y a los policías por poner la cara delante de las piedras con la intención de hacer quedar mal a estos querubines sociales. La culpa, seguro, terminará siendo de los de siempre, maestros y maestras.

Estos, los docentes, se enfrentan a un nuevo y procelosos curso, en el que se les va pedir “solamente”, que luchen contra la gripe, lo demás… allá cada uno.

Reúno varias noticias sobre el tema y que cada cual piense lo que quiera:

“El portátil se incorpora a la mochila del cole para treinta mil niños”

“El nuevo curso obliga a leer y a usar el portátil en las clases”

“Marbella comienza el curso con cuatro colegios en obras”

“El nuevo curso va a salir carísimo”

Resumiendo, faltan escuelas, faltan maestros, falta disciplina, falta organización, pero… vamos a regalar ordenadores. Alguien los estará vendiendo a muy buen precio y con “buena voluntad hacia los amigos”. Eso está bien. Vamos progresando adecuadamente.

Por estos lugares, una noticia espectacular; “El juez embarga a Julián Muñoz parte del sueldo que cobra en un chiringuito/ El juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad ha acordado el embargo de parte de los 1.500 euros que venía cobrando como director general de un chiringuito” No me digáis ninguno, que no es vuestra aspiración última; llegar a ser Director General de Chiringuito. Dejando aparte lo fino y sutil de embargarle “parte” de las perras a don Julián, llama la atención que aparentemente a nadie, Hacienda incluida, parece llamarle la atención que un negocio que funciona como chiringuito tenga posibles para mantener un Director General. Que encima, este sea de tan acrisolada vida laboral, ya es sólo un detalle de calidad añadida. Lo importante es que esto pase, al mismo tiempo que otras pequeñas empresas son ultra vigiladas y asfixiadas con inspecciones en las que se les pide hasta el certificado de penales del gato. Por algo será.

Finalmente, otro éxito de nuestra realidad imperante; “Los extranjeros protagonizan casi la mitad de las bodas homosexuales en España”. Lo importante es llegar a ser líderes en algo. Estamos echándole la pata a lugares con negocios tan claros e interesantes como Gibraltar, Costa Rica, Malasia, Filipinas, etc.. paraísos de la legalidad donde todo vale, siempre que se pague el precio. Aquí le estamos haciendo competencia desleal, porqué aquí, todo vale, pero encima… se lo pagamos nosotros.

Hasta mañana, a ver que pasa.

Pepeprado