Sigue la discusión sobre los liberados, en la que curiosamente los mayores defensores de estas liberaciones, están entre los ministros y ministras del gobierno (los que le van quedando), dando muestras, otra vez, del idilio que hay entre ellos y la decisión de repartirse lo que haya, al alimón.
Una de las grandes incógnitas de este asunto es esta; “El número de liberados en España se convierte en un secreto de Estado” Bueno, en realidad son dos incógnitas en una. La primera es la evidente; saber el número de agraciados con esta prebenda. Y la segunda, que creo también bastante importante; la de saber el porqué es gobierno tiene tanto interés en mantener la cifra en secreto. La impresión general es que esta ocultación se deba o puede ser, a que le tengan pánico a que se sepa la cantidad de gente que hay enchufada en ese apartado, tanto en los organismos del estado, como en las empresas privadas y “deudoras” a algunos políticos de favores recibidos. Si alguna vez se supiera, desaparecerían todas las suspicacias, o, al menos nos enteraríamos de cuanta gente hay “despistada”, dedicada solo a ir a manifestaciones y a actos de los de dar lustre.
Volvemos a Aquí, que últimamente estamos que nos salimos. “Apoyo empresarial y vecinal a la ordenanza de prostitución/ María Gámez ve «excesiva» la medida y las asociaciones de vecinos y los empresarios confían en que salga adelante”. Esta es ya la primera reacción de la que yo hablaba ayer. Los empresarios y los vecinos, que son los que sufren las molestias, los líos y las agresiones de los clientes, están de acuerdo, en cambio las fuerzas de la progresía rampante ya se están echando las manos a la cabeza. Si esta es la campaña electoral que quiere hacer esta mujer, ya se está retratando, busca el voto de, entre otros, los liberados. Parece que los prefiere a los de los currantes de a pie (¿será porque sabe que hay más?).
Una moda, que o se corta rápido o nos come. Esta de pegarle fuego a lo de los demás; “Detenidos dos menores por un incendio que afectó a seis vehículos”. Esta es cosa que parece que debe calmarles el dolor de cuernos a algunos, y que seguro que se arreglaría con mano dura, y entre esta dureza, hacerles pagar hasta el último euro de los que haya costado su fechoría. Claro, que estos, cómo son menores (angelitos) seguro que están en la calle en dos días, y encima les pagaran unas vacaciones en el extranjero para que se reciclen.
Me voy, estas cosas me ponen de mala leche.
Hasta mañana.
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