Mañana fiesta

Otra vez. Viene bien esto de que el curso empiece poquito a poco. Todo sigue igual, exactamente igual que cuando en el 2008 don Corbacho decía a boca llena que a la crisis le quedaban un par de meses, y ahora dice que serán 4 o 5 años, …a partir de ahora, sus colegas siguen largando sin rubor. En este mismo momento doña Maritere acaba de decir que los presupuestos son “los del cerrojazo de la crisis”. Veremos que dice dentro de unos meses.

Muchos siguen hablando del comunicado de las otras niñas, las de la capucha y el pistolón. Pero curiosamente, aunque casi todos se llenan de indignación hay otros que dicen cosas rarillas. Una de estas cosas es el empleo de un término por don Rodríguez, que ha manifestado que está, “decepcionado”. Cómo soy hombre que gusta de ir al diccionario, he comprobado que en el DRAE dice lo siguiente;

Decepción. (Del lat. deceptĭo, -ōnis). 1. f. Pesar causado por un desengaño.

Y en otro, (Espasa) se arriesga más y dice esto;

f. Frustración que se da al desengañarse de lo que no

satisface nuestras expectativas.

Esto es, en ambas versiones, se corresponde con algo que se esperaba, por tanto; ¿Qué esperaba y por qué lo esperaba don Joséluis? La mente es libre, que cada cual piense lo que quiera sobre lo que estaba esperando y su porqué.

Particularmente, en esto de los terroristas, lo único que me llama la atención es que nunca, nunca, se les trinca el dinero. Se coge a los asesinos, se les incautan papeles, pero de pasta, nada. Y eso es el motor de todo, la pasta. Si se les corta el chorro del dinero, se les acaba la gasolina y las balas. Pero esto no parece ser interesante para nadie, nadie le quiere meter mano. Parece que incluso los franceses han llegado a decir que la banda está forrada de dinero. Por ahí habría que buscar el fin del asunto, dejándolos tiesos. Mientras tengan de todo, no se van a plantear entrar en una fábrica a currar a las siete de la mañana por un sueldo.

La pasta influye tanto, que hasta en algunas  de las parejas que no se aguantan, influye; “Cada día se rompen una media de diez parejas y se casan veinte” Ha caído el número de parejas que se separan, pero es porque no hay dineros para organizarse por separado y por tanto, a aguantarse.

Otros en cambio parecen no tener problemas. Cómo no, es en Marbella donde sigue estando el paraíso; “Marbella/ Julián Muñoz, insolvente pero viajero/ El ex alcalde ha solicitado también autorización para pasar a Gibraltar una vez por semana para visitar a la familia de su pareja sentimental”. Dejando constancia de lo cariñoso que es en su aspecto de yerno, es sorprendente la alegría ambulante de este señor. Los que para ir de viaje, previamente hacemos todo tipo de cálculos y los hacemos intentando que todo esté “medido y ajustado”, nos sorprendemos ante la espontaneidad viajera de este ciudadano. Parece que su nueva familia no quiere venir a Marbella para ver a este nuevo miembro y es él, el que va a la montaña. ¿Pasará por algún banco para controlar el dinero de los marbellíes? Es posible, ya se verá.

Hasta mañana.

Pepeprado