Sabor a domingo

Este es un miércoles que parece un domingo. Por eso he preferido esperar a esta tarde para escribir, mientras espero pase la Victoria por la plaza.

De todas maneras, al echar un vistazo a la actualidad veo que casi todo sigue igual. Don Rodríguez sigue empeñado en dar a los coleguillas de los terroristas lo que ellos quieran sólo para que le prolonguen su estancia poltronera. En Andalucía, en la Mesa del Parlamento ya han aceptado una iniciativa para prohibir los toros aquí también. Lo de siempre, el afán de prohibir de estos elementos está desmadrado. Ya mismo prohibirán respirar (a los que no sean del partido).

Lo que sí me ha llamado la atención, quizás porque la otra noche pusieron una dramatización del accidente aéreo de Madrid, son un par de noticias sobre el tema.

Una de ellas habla de que el Jefe de Ryanair quiere suprimir a los copilotos porque le parece que no hacen nada. La otra es una oferta de Turismo Cultural, aquí en Málaga donde ofertan vuelos a 10 euros (eso, diez). Estupendo, todo muy bonito y muy moderno. Pero, cómo particularmente no creo demasiado en los milagros (opino que son muy, muy raros) me parece que estas cosas no pueden terminar bien. Este afán de ahorro; querer vender a menos del costo; ahorrar en todos lados; meter cada vez más pasajeros enlatados en las cabinas, y suprimir controles y seguridad, no traerán nada bueno. Después cuando pasan los accidentes, todos a buscar a ver a quien se le puede cargar el mochuelo, bien a un mecánico sobrecargado de trabajo y presionado, o a uno que ha cargado las maletas al revés, nunca a uno de esos dirigentes que ha presionado a su gente para exprimir el tiempo y el dinero.

Malo, malo, cuando ya hasta la seguridad está en vías de desaparición. Don Blanco quiere quitar controladores y sustituirlos por máquinas, este otro quiere quitar copilotos, el próximo querrá quitar las alas a los aviones para que le salgan más baratos… después, todos a la bolsa de plástico negra. Vale, estamos progresando.

Por lo demás, el reivindicativo señor Sanz, que lo es sólo cuando es contra otros, ahora se ha vuelto humilde y zalamero; “Alejandro Sanz. Pide permiso a Chávez para cantar”. Este es uno de esos que pide libertad para cualquiera, pero desde el sillón de su casa y con aire acondicionado y que protesta de las cosas de aquí y paga los impuestos a los USA; aquí ni un duro.

En las cercanías, se llega a lo enteramente bufo. En Marbella algunos concejales protestan porque… tienen que ir a votar muy temprano; “El PSOE acusa al PP de boicotearles por convocar un pleno muy temprano” Tiene su gracia eso de llamar al asunto “boicoteo”. Pero estos, ¿de qué han trabajado? O mejor, ¿han trabajado alguna vez?

Mejor dejarlo, la Victoria está pasando y cada vez me refugio más en las pequeñas tradiciones para no castigarme el cerebro.

Hasta mañana.

Pepeprado