Cuando se lió la que se lió en Diciembre, todos y todas se tiraron a la yugular de estos, los controladores. Entre otras cosas, nadie o casi nadie, tenía interés en lo que decían, pero a mí, que soy tan raro que me gusta escuchar cundo hablan, se me pegó algo al oído. Esta frase; “Somos caros pero productivos, la ruina de AENA viene de otras cosas, por ejemplo de aeropuertos improductivos…”.
Aparentemente nadie del Gobierno quiso hacer caso de esto, aunque algunos otros ya empezaron tímidamente a hablar del aeropuerto de León y de “otros”.
Ahora, ya más sosegadamente, hay que pensar sobre esto, y echar un vistazo, por ejemplo a un reportaje de Le Monde, que es aleccionador; “'Le Monde' califica el aeropuerto de Ciudad Real como una "triste desviación de las finanzas públicas/ Un reportaje en el rotativo francés denuncia la ostentosa inversión pública en un aeropuerto que opera tres vuelos semanales gestionados gracias a una subvención por la compañía Ryanair”. Aconsejo teclear en Google esta frase “aeropuerto de Ciudad Real” en sus dos aspectos, como texto y para visualizar imágenes; es muy instructivo sobre la forma en que doña Magdalena, el señor Blanco y sus congéneres han empleado la pasta del ciudadano. O sea, que los controladores, aun habiendo hecho una borricada, que eso no es discutible, algo de razón llevaban.
Es un macro aeropuerto sin ninguna utilidad, con una plantilla de ciento y pico de trabajadores que son a la vez los únicos clientes de una magnifica cafetería que se mantienen solo con ellos y con unas bellas pantallas informativas donde se anuncia el único vuelo diario de “algunos días”.
Para redondear la jugada, y la infamia del despilfarro, hace poco, y tras el abandono de Ryanair, por falta de negocio, se producía esta otra noticia, “14 Ene 2011... “El Aeropuerto Central de Ciudad Real aplicará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 79 de sus 86 trabajadores,...”. Eso sí, en la construcción del monstruo, si se gastó lo que hiciere falta, siendo los constructores afines y amigos de los señores Barreda y Bono.
Repito, el que quiera que vea esto.
Pero, la cosa del despilfarro sigue, a despecho de lo que está pasando y de cómo está el país. La insigne doña Pajín, que yo creía que era Ministra de Sanidad, emplea la pasta del país en repartir unas subvencioncillas bastante escandalosas; “Pajín regala 2,6 millones de euros a sindicatos y grupos feministas afines”. A esta noticia, basada en el BOE, también es conveniente echarle un vistazo. Es realmente instructiva sobre cuales son algunas de las causas de nuestra ruina nacional.
Como prefiero que quien esté interesado, se lea estas dos noticias, por mi parte dejo esto.
Hasta mañana.
Pepeprado
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