No habrá huelga general

Eso ya ha quedado claro. La solución es la misma que usa don Rodríguez para todo; pagar. Su capacidad de negociación se reduce a aflojar pasta, y ya así, de primeras, le van a dar a los aguerridos sindicatos (sólo a los pesebreros, a los independientes no) unos 27 milloncejos de euros, para ir abriendo boca(después vendrán más). Es una solución buena para el Gobierno, especialmente teniendo en cuenta que la pasta no la ponen ellos, la ponemos nosotros. Con esto los “irreductibles” ya andan diciendo que no pero que sí, o que sí pero que no. Resumiendo, todo vale siempre que eches pasta a los esforzados líderes  que tanto se sacrifican por todos.

Con esto, ya se está incluso hablando de la necesidad de tener más de cuarenta y cinco años cotizados para poder ir al limbo de la pensión. Esto es para estudiarlo, y para eso, para verlo claro,  mejor un ejemplito de los de andar por casa.  

Supongamos un joven, brillante y estudioso, que termina su carrera con 25 años, después le echa otros dos (mínimo) de máster obligatorio o de prácticas, o de residencia o de lo que se les antoje. Sale al final, eso sí siendo un virguero, con un mínimo de 27 o 28 años al campo de batalla del currelo. Bien.

Ya puestos a suponer, esta criatura (o criaturo) está tocado por la mano del Ser Supremo y encuentra trabajo el lunes siguiente de terminar sus brillantísimos estudios. Pues bien, si sale con 28 y tiene que currar cuarenta y cinco para poder jubilarse, la cuenta sale así, 28+45= 73 años. Eso para jubilarse, para cobrar ni se sabe.

Dado que la gran mayoría de los jóvenes no son ni bibianas ni pajines, que están colocadas desde antes de nacer, me parece que el futuro lo tienen negro como el carbón de Asturias, y probablemente de la misma calidad que el mismo.

De los que no sean así de brillantes, afortunados ni predestinados, mejor ni hablamos.

Vistas estas cuentas, sólo les quedan a los jóvenes un par de salidas; afiliarse a un partido molón que vele por ellos, o mejor, todavía, hacerse sindicalistas de pro para ser ellos los que pongan las normas.

También en casos extremos, se podrían hacer “amigos de alguien importante” con la condición que el importante sea “extremadamente cortés”; “El negocio del amigo del gerente del PSOE se disparó con Blanco de ministro/ Extraco y sus socios pasaron de lograr 10 millones al año en adjudicaciones con el PP a 13 con Magdalena Álvarez y 48 con Blanco./ El PSOE dice que su gerente ayudó por cortesía”.

Bueno, a otra cosa. Ayer se despidió la hasta ahora presidenta del TC, lo hizo repartiendo la tela que durante su reinado no ha repartido. Acusa a los políticos y la cosa no está clara, ya que incluso ella misma estuvo cuatro añitos más a cargo del cargo para “satisfacer al Gobierno”. Para esto, lo mejor una cita clásica; ¡a buenas horas mangas verdes!

En Aquí, también hemos rizado el rizo de la gilipuertez. Se ha castigado a dos policías por llamar tonto y morito a un tío; “Dos policías, condenados por vejar a un magrebí/Los agentes locales llamaron "morito" y "tonto" a la víctima y la Audiencia cree que se "extralimitaron". Mejor no comentar esto, especialmente cuando todavía tengo fresco el recuerdo del asesino de 29 personas, hablando tan pancho en la tele con total libertad.

Hasta mañana.

Pepeprado