Lo que no sale en la tele

Se dice que quien no sale en la tele, no es nadie. Pues aquí, hasta eso lo hemos trocado. Aquí, quien es “alguien” pero no está claro el porqué lo es, procuran que no salga en la tele. Por ejemplo, salen poco los arreglos del Virreinato. Por eso, como no puedes estar para todo, a veces te enteras tarde de algunas cosillas que merecen la pena.

Ahora, tarde pero no demasiado, he llegado a saber que en España, aparte del Julián malayo, hay otro Julián que también salió espabilado y lo voy a compartir con los que no lo sabían cómo yo.

Este Julián II, de apellido Martinez, es un señor de unos cincuenta años, con hijos, y ¡oh!, novio de doña Bibiana Aído, la más insigne de las ministras que país ninguno hubiere osado tener.

Este bien amado don Julián, aparenta haber nacido siendo ya alto cargo, y ostentó muchos, entre ellos, los siguientes; “Delegado provincial de Cultura en Almería (1994-1996); director del Conjunto Monumental de la Alcazaba de esta ciudad (1996-1999); director general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura (1999-2004) y director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura (2004-2007)”. Es decir, en ningún momento parece haber tenido que currarse la nómina en la privada y por méritos propios.

Pero el culmen de su carrera aconteció cuando a su novia la hicieron ministra (por la G.deZ.). Entonces, y seguramente para no verse alejados físicamente, esta, negoció con don Zarrias un intercambio “cultural”. El Virrey Gaspar inmediatamente lo nombró; “Delegado de la Junta en Madrid”, para lo que lo instaló en un palacete de la Castellana que cuesta a la Junta “solo” unos 171.000 eurillos al año.

Este probo funcionario tiene reconocido un sueldecillo, de unos 42.000 euros al año (unos 3.000 al mes). Esta pastizara anual se reparte de una forma bastante grácil y refinada; una parte por su sueldo como funcionario “normalito”, (su sueldo cómo funcionario sería sólo de unos 14.000 al año), pero al que se le suman partidas importantes por distintas acepciones; por responsabilidad, por dificultad (¿?), por incompatibilidad, etc... y a los que para redondear, se le añaden unos 12.300 por complemento de destino. Ojo, que esto es sólo sueldo fijo, de otras retribuciones y dietas, ni se sabe.

Claro, que buscarle este chollete a su amorcito, tampoco ha sido gratis (se entiende que no es gratis para nosotros, los contribuyentes, para la novia sí). Para “colocar” al  pretendiente, así, en sus cercanías, algo habría que hacer para corresponder.

Hecho.

Doña Bibi, le buscó a la pastora del amigo de la flamenca, doña Germana Caballero López, señora de Zarrias, un puestecito guapo… ¿Dónde? En el Instituto de la Mujer, cómo técnica en Gestiones Culturales, que entonces dependía del Ministerio y ahora de la Subsecretaría de Igualdad, es decir, para lo que se tercie en fiestas y saraos.

Está claro, que lo que prima es la fraternidad. Es lo que se dice, “perro no come perro”, o “una mano lava a la otra y las dos lavan la cara”. Claro que eso es sólo aplicable a los afectos al régimen, para los demás no hay nada que hacer.

Para terminar, cómo siempre, me gusta ir a gente que ha recapacitado ya sobre estas cosas, y he encontrado una cita de R.W. Emerson, un filósofo que aún siendo yanqui, pensaba por sí sólo, esta; “Sólo la obediencia da derecho a mandar”. Este hombre sabía que doña Bibi iba a ser ministra, seguro.

Hasta mañana.

Pepeprado