La vida al revés

Lo ha conseguido. Este gobierno ha conseguido, en pos del título de Pacificador para su jefe, que las cosas ya se hagan al revés. En el Norte se mete en la cárcel a los guardias civiles y se pone en la calle a los terroristas.

El mismo Líder que el año pasado prometió que iríamos al pleno empleo, este año al empezarlo con más de cuatro millones de parados, más otros millones (que no cuenta), camuflados de quietos en cursos y pelendengues, vuelve a decir esto, eso sí, con la misma cara de siempre; “Zapatero asegura que en 2011 "va a haber más trabajo". No aclara donde va a haber más trabajo, si en las filas de los cooperantes de Cáritas o en las oficinas del Inem.

Claro que a él estas cosas parece que se la traen al fresco, él cobra todos los meses y va a seguir cobrando ya para el resto de su vida.

Dentro de esta inversión (o mejor ¿reversión o perversión?) de la vida ciudadana, en el marco de eso que han dado en llamar el paraíso de las libertades, ahora se ha impuesto, ya de forma estatalizada, una de las actividades más bajas y rastreras que pensarse pudiera; la delación.

En este marco de prohibicionismo y de persecución de las víctimas facilonas, ya se está deteniendo a la gente por fumar, y se está promoviendo desde el gobierno y sus empresas subvencionadas (por ejemplo Facua, totalmente respaldada por la Junta de Andalucía y por Alcaldías y Diputaciones del PSOE), el chivatazo vecinal. Esto parece que es poco, pero es simplemente el primer paso para volver a tener comisarios políticos en las comunidades de vecinos y las empresas. Es el camino para controlar y preparar una nueva sociedad del control y la represión. Vamos camino del gulag, y se está haciendo una clara diferenciación social; los “nuestros” y los otros. Naturalmente todos los otros somos sospechosos de atentar o al menos conspirar contra el Estado, por tanto, aspirantes a un número en el pecho y a una foto de frente y de perfil.

Así empieza el año, así, que hay que amarrarse los machos, porque con tal de desviar la atención de los grandes problemas, esto de provocar y distraer la atencion con medidas represoras sólo ha empezado.

Hasta mañana.

Pepeprado