Otro 23F

Otro año que nos están dando la vara con las imágenes de siempre. Tras todos estos años, lo único que me queda claro y cristalino, es que nunca nos vamos a enterar qué es lo que realmente se coció en esa olla. Esto del 23F se ha convertido en algo así como una especie de Divina Pomada que vale para todo. Tanto, que ya vale hasta para esquivar explicaciones. El representante del PP pidió aclaraciones sobre economía nacional y el Líder Carismático se salió por la tangente gracias a la fecha. Eso sí que es echarle arte al asunto.

De todas maneras, esto de hacer el don Tancredo siempre será mejor que andar por ahí insultando, cosa que parece ser lo único que sabe hacer doña Celia, “Villalobos insulta dos veces en el Congreso/ La diputada del PP llama a los discapacitados «tontitos» y a Bono «el mayor fascista» que ha visto en su vida”. De esto, que la verdad no me sorprende en esta señora, lo que me llama mi atención, es el empleo del término “fascista”, porque este es insulto que parecía exclusivo de los neo progres iluminados. A ver si es verdad que ya cualquiera puede decir lo que quiera y yo no me he enterado.

El otro que anda a su bola, es don Bono, que desde que entró en el confesionario con su padre espiritual, se está dedicando a preparar a las masa para algún anuncio que a ellos les parece importante, el de la sucesión del Gran Preboste; “Recomienda a los no interesados meterse a 'monaguillo'/ Bono ve 'legítimo' y 'necesario' que los ministros quieran suceder a Zapatero”. En esto, lo que resulta curioso es lo de meterse a monaguillos. Se manifiesta el lio léxico actual; doña Celia habla de fascistas y don Bono de monaguillos. No está mal.

Para acomodarse a estas nuevas costumbres, la ONU llama “un éxodo significativo” a lo que se prepara y que no va a ser más que una desbandada total, desde Libia. La cosa consiste en quitarle hierro a las palabras ya que nadie se atreve a quitárselo a los que pegan tiros.

Para compensar estos desvaríos, al menos han salido unos que ponen algo de sensatez. Son unos escritores que en eso del canon han pedido algo razonable; que no se reduzca el canon por copia privada. Eso lo veo totalmente razonable. No se pueden fotocopiar libros enteros, pero lo que hace el actual canon, que es ponerle un impuesto hasta al que compre un bolígrafo BIC por si se copia el Quijote con él, es pasarse tres pueblos.

Por nuestros andurriales, ya se sabe que las obras de aquello que pomposamente llamaron el “plan Zapatero” andan por aquí aburriéndose y sin terminar. Eso estaba muerto desde antes de nacer porque no había intención de darle a Málaga ni agua. Cuestión de hacerle la cama a su alcalde.

Por cierto que ese dinero que no se han gastado, podían haberlo empleado en limpiar el Guadalmedina que hoy sale en la prensa por lo cochino que está, cosa de la que doy fe pues paso todos los días por allí y a pesar de que de olfato ando regular, esto lo huelo bien y huele a cualquier cosa menos a flores.

Que se lo piensen antes de que palmen (o palmemos) de tifus algunos de los paseantes.

Hasta mañana.

Pepeprado