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jueves, 17 de febrero de 2011

Otro muerto

Hoy dejaremos aparte los líos del gobierno y sus amigos y los desvaríos de la oposición. Sólo un emocionado recuerdo a esos 200 millones de euros de subvenciones a los sindicatos para “mediar”, de los que los dos pesebreros, se han ventilado para ellos solos, 14 y medio.
El muerto a que me refiero es al cocinero don Santi Santamaría, aquél que fue el único que se atrevió a denunciar las chorradas culinarias de los grandes gurús. Dentro del ambiente de fantasmadas y falsa cultura neo progre, este personaje mostró ese ápice de inteligencia e independencia que es tan necesario. Hoy, siguiendo la tónica tradicional, los que hasta ayer mismo lo ponían a parir, hoy lo ponen por las nubes. Por ejemplo el tal D Sergi Arola, uno al que vi hacer un programa de televisión explicando cómo había que freír los ajos en rodajas, para lo que necesitó todo un programilla y dos ayudantes, que cuando el ahora fenecido, dijo aquello de  que la nueva cocina tenía mucho de camelo, se desparramó diciendo que “ese señor gordo no era quién para hablar de gastronomía”. Hoy, todo emocionado y quejumbroso, lo pone por las nubes, para seguir saliendo en los papeles.
También hay ahora otro, un crítico gastronómico, es decir uno que come gratis y encima se queja, que dice que este cocinero “murió” para la cocina hace diez años, lo que es sorprendente decir de un señor con muchas estrellas Michelin y siete restaurantes en varios continentes. Lo dijo ayer el Gran Vidente, la vida y las opiniones son mudanzas y sujetas a variación.
Para el resto de las cosas, sólo mencionar que siguen apareciendo videos del Faisán. Talmente parece que allí iban a grabar videos todos los turistas que pasaban por las cercanías. El único que parece que no ha visto ninguno, es el Gran Visir. Él sabrá.
De Arco y arte, o presunto arte, a lo mejor hablo mañana, no sé, no sé…
Por terrenos más cercanos, la gran envainada; “La Junta da marcha atrás y asigna a los jueces plazas para aparcar”. Demostrado; cómo los que mandan están ocupados en repartirse los dineros, siguen mandando los de siempre para las cosas del día a día.
Y por Aquí cerca, la noticia fresca es lo del arreglo de la plaza de la Merced; “La remodelación de la plaza de la Merced se inicia con flecos”.
Me da un cierto susto pensar en esto, aunque hagan lo que hagan, siempre me queda la esperanza de que al menos, no es cosa de la Junta de Andalucía, porque todos los edificios y remodelaciones de la Junta son para llorar. Véase por ejemplo el Instituto de Nosequé, al principio de la calle Carreterías, junto a la Tribuna de los Pobres. Un horror. Un lienzo de pared liso y con apariencia de tapia de garaje, grisáceo y desolador. Por decir esto, seguro que habrá quien a esto le saque punta y pida mi fusilamiento al amanecer, pero eso es lo que hay.
Hasta mañana.
Pepeprado

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