Antes ni se
miraban, especialmente don Rodríguez jamás lo invitaba a un chocolate en su
casa, pero desde el pasado domingo, se quieren al perder. Estamos que la
tiramos, para dar ejemplo de austeridad en vez de un presidente, tenemos dos,
el electo y el “en funciones” (que no funcional), y lo único que ha traído esto
bueno es que ambos han descubierto que se quieren con locura y están arrullándose
junto a la reja como amantes de película española de los 50. Como esto de la
tensa espera dure mucho, vamos a terminar más hartos que de la campaña
electoral, lo que ya es acabar harto.
De los caídos en campaña, don Rub-al-Kabah, y doña Carme-la,
siguen en paradero desconocido, lamiéndose las heridas y rumiando sus
venganzas. Mejor, menos a dar la lata.
De lo demás, hablan que la Policía tiene papeles que
incriminan al señor Urdangarín y a su socio, ¿y qué? Que los metan ya en el
talego y en paz. Por cierto, qué mala suerte ha tenido este hombre con los
yernos. Lo siento por él.
Y la que está guerrera, aun más que de costumbre es doña Espe,
que se ha ventilado al que era su segundo, por acelerar en las curvas de
ascenso. Esta es de las que no deja que ni le tosan.
Antes de irse no se sabe a dónde, don Blanco nos deja otro
embolado. Barajas, para ahorrar personal va a guiar los aviones sin personal,
con una maquina. Estupendo, así dejaran de echar la culpa de todo al conserje.
Por las brumosas tierras de la Cortijá, hay un lio escolar.
Una directora de Colegio Público de Huelva, una de las colonias de Sevilla, pidió
pasta a los papás para papel higiénico y fotocopias y la ha liado parda. El
consejero pertinente, se ha subido en cólera, y tras decir eso de ¡arre,
cólera! ha debido montarle un pollo más que regular a la dire. Tras este presumible
tercer grado, esta, dice ahora que fue un error suyo, que se le fue la olla,
que va a devolver los caudales y que de apreturas nada de nada. Pero la bronca
ha debido ser de tal calibre que se ha puesto nerviosa y se ha ido de la
lengua, se le ha disparatado la mente; ha dicho que ya ha cobrado lo que le corresponde
a su escuela, cuando la propia Consejería reconoce que aún no le han pagado ni
un euro. Si le aprietan un poco más, confiesa su participación en la muerte de
Manolete y en el asesinato de Kennedy. También se ha desparramado y para
disimular el ¿patinazo?, dice que es que sus profes son muy “activos e innovadores
y hacen muchas fotocopias”, ¡Toma ya! A esto se le llama democracia. No sabemos
la suerte que tenemos.
Por nuestro Aquí, dos perlas, una perla malaya, donde el
Padrino tras exculpar a don Julián, jura por san Apapucio que lo de comprar
concejales era una buena obra, era para… “evitar el transfuguismo”. Este hombre
es que estaba en todo.
La otra es la de dos choripepes a los que han ligado porque
se citaron con una de sus víctimas por teléfono. Naturalmente fue la Policía y
los ligó. En mi humilde opinión deben aplicarle el agravante de gilipollez,
pero seguro les aplican la eximente de candidez y los dejan en la calle esta
misma tarde.
Me voy, hay cosas que hacer.
Hasta mañana.
Pepeprado
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