Con estas cosas, da la impresión de que es este
país en su conjunto, el que se está convirtiendo en impresentable gracias especialmente
a los que nos gobiernan. Cuando todo está patas arribas, cuando sabemos que no
hay un duro, hay quienes aun anteponen sus propios intereses partidarios y sus
deseos de eternizarse en cargos y carguillos. Resulta impactante y digámoslo
impresentable, que cuando las CCAA han aceptado que no se puede gastar más de
lo que se recauda, sea sólo Andalucía, bueno, Andalucía no, la Junta de don
Griñán, la que se opone a reducir los gastos. Para este personaje, que tienen a
media plantilla en los tribunales y que quizás sea eso lo que tema, que cuando
lo boten por no votarlo, sea la totalidad de la Junta la que esté en peligro de
ir al talego. Lo que sigue siendo sorprendente es que a todos estos a los que
se coge con las manos en la caja, a ninguno se les pide que devuelva el dinero
que se han autofacturado. Claro que este problema se lo puede resolver la ex
directora de Inverkaria, doña Laura
Gómiz, que proclamaba que para eso de inventar cosas, era ella la que más
capacidad tiene. Me gustaría conocer a algunos de los profes de esta ciudadana,
naturalmente en caso de que haya ido al cole, porque estos acostumbraban a nombrar
dirigentes a los más indocumentados, para saber qué cosas inventaba como excusas
en su época escolar. Tenía que ser una verdadera artista, porque ha llegado al
cargo perfectamente entrenada en eso de echarle cara al asunto.
En cambio, los que sí han estudiado lo tienen
crudo. En Málaga, para seis puestos de ingeniero en el Metro, se han presentado
1.700 titulados, eso MILSETECIENTOS. Estos me dan una pena tremenda,
especialmente los que no sean del partido de los que mandan en las obras, porque
esos, directamente se podían haber ahorrado los gastos en fotocopias y sellos.
Esos no tienen ni la menor oportunidad. Los elegidos… siempre de la familia,
valgan o no valgan.
La última muestra de lo impresentable que
es el país, es que al campeón de motos, lo sacan en todas las portadas porque
ya se ha sacado el carné de moto. A todos los periodistas parece hacerles mucha
gracia, y destacan, así subrayado, que el mozo empezó a pilotar motos
con tres años. Muy bien… estupendo. En el mismo país en que estos periodistas se
oponen al trabajo infantil, se escandalizan porque haya toreros de dieciséis
años y ponen el grito en el cielo por darle un guantazo a un niño malcriado,
les parecen estupendos los papás que explotan a sus nenes poniéndolos en
peligro con las motos. Vale. Que me lo expliquen.
Hasta mañana.
Pepeprado
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