Gracias al calorín que hace, un
finde, cuando se busca un cambio de temperatura donde sea, es como una especie
de viaje y los lunes, la reincorporación a lo cotidiano una vuelta de ese
viaje.
En eso estamos, y la reflexión de
ese finde es encontrarnos ahora inmersos en dos grandes problemas
hispánicos que tienen a la tribu
urbanita en un sinvivir; la prima de los coxones y el uniforme de los
olímpicos.
La prima es mejor dejarla, no hay
quien la entienda, ahora anda por ahí desbocada y sin control. Como esto parece
no tener forma de controlarlo, mejor es no pensar y dejar que los expertos
luchen contra estos gigantes.
Lo del uniforme sí puede afectar
a la salud mental del personal. Antes, para las Olimpiadas nos conformábamos
con que los nadadores no se nos ahogaran y los corredores llegaran a la meta
antes de la clausura de los Juegos. Ahora, que podemos ganar medallas y todo,
los asuntos satélites, como el abanderado o el uniforme, dejan sin dormir a
muchos. Reconozcamos que la indumentaria tiene tela, que encima la pasta se la
lleven los rusos habría que estudiarla, porque ya puestos, se podría haber
comprado en los chinos locales del todo a cien . Al menos estos, están aquí.
Indudablemente con esto, todos locos por ver a los nuestros ataviados de
semejante estofa y pelaje. Hay especial interés por ver a los del baloncesto,
que dadas sus medidas van a estar muy lucidos y resplandecidos con el estepario
atavío. Ya lo veremos.
Mientras tanto, la Justicia sigue
haciendo de las suyas. La Guardia Civil ha estado en el machito durante
dieciocho años en el caso del señor Publio Cordón, y al final han conseguido
ligar a los responsables del delito. Un juez, uno que aspira al trono de la
progresía y el brillo mediático de don Baltasar, ha tardado menos de 24 horas
en ponerlos en la calle. Con esto, ¿cómo leches podemos pedirle a la policía
que se emplee a fondo en defender a esta sociedad? Cuando estos asesinos se
piren, el señor juez dictará órdenes para que los vuelvan a buscar. O… es que
lo que se busca es que pasen otros tres añitos y ya el asunto caiga en
prescripción y así no hay que molestar a estos señores delincuentes.
Con estas cosas, lo que se
consigue es que en una de esas encuestas que se hacen para gastar la pasta del
contribuyente, salgan unos resultados cuanto menos curiosos. Dice Sigma Dos,
que es como decir el Sanedrín de la democracia, que actualmente, el PP cae nueve
puntos, pero que el PSOE sólo sube ocho “décimas”. Conclusión, que cada vez
estamos más convencidos de que ninguno de los dos vale un duro, aunque sabemos
nos cuestan un güevo y parte del otro.
Esto es casi normal, cuando lees
noticias que te hablan de que está disgustado el Defensor del Ciudadano.
Significa que este es otro puesto que se creó para colocar a alguien, porque al
ciudadano de verdad lo que le hace falta es que sus dirigentes le cumplan y no
tener que andar “defendiéndose” de ellos. A ver cuando se empiezan a quitar
todas estas cabezas inútiles y así a lo mejor empieza a bajar la xodida prima.
Me voy, pero ojo, he leído un
nuevo agravante; la alevosía doméstica. Cuando se enteren de estos las damas lo
van a utilizar inteligentemente.
Hasta mañana.
Pepeprado
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