Es lo que se dice cuando algo es tan difícil, que roza lo
imposible. Y es lo que acabo de leer. Cómo cuando lo hace mal, que es casi
siempre, lo digo, las escasísimas ocasiones en que la Justicia institucional lo
hace bien, es de obligada nobleza publicarlo también. He aquí el hecho: Un juez
de Primera Instancia, don José Luís Utrera, dictó una sentencia ajustada a la
justicia (raro), tanto que ni siquiera la Audiencia provincial la ha revocado.
La mencionada sentencia afecta a un ni-ni de 26 añitos, que llevaba viviendo
por la cara con sus progenitores toda su vida, sin dar un palo al agua. De
hecho, matriculado en Derecho, a costa de papá que paga las matriculas, desde 2007,
ha aprobado "sólo" tres asignaturas. Con este promedio, y
considerando que en Derecho habrá unas 16 asignaturas mínimas (al menos eso
creo), por una facilona regla de tres, este tardaría otros 32 años en terminar
la carrera; es decir hasta el año 2044, con 58 años; un buen promedio. Ante
esto, el juez lo condenó a ir la puñetera calle, pero con la obligación por
parte del padre, a quien además maltrataba, de aflojarle al expulsado 200 euros
mensuales durante meses “para que no se estresara por el cambio”. Enhorabuena
señor Juez, con más como Vd. a lo mejor empezábamos a arreglarnos.
De Málaga un par de noticias. La primera es la visita al
alcalde de un amigo, Javier Castaño, que al fin pudo tomar café con don
Francisco. Es muy posible que esta sea la primera vez en estos últimos tiempos,
que ha subido la escalinata del Ayuntamiento alguien que no iba a pedir, sino
que había dado, sí, regalado, algo a la Casona para que lo usara en beneficio
de los malagueños; en este caso, el dominio “Málaga” en internet. Para mayor
mérito, Javier, no es malagueño de nacimiento, es asturiano, lo que es decir
mucho, y un luchador de fondo, que se busca la vida como sea, pero siempre
trabajando honradamente, o sea que no está para regalar. Actualmente es
limpiabotas en el café Central, pero estoy seguro este será un destino
transitorio y pronto volverá al diseño informático que es lo suyo. Mientras
tanto, sigue a lo principal; a ser una gran persona.
Por otra parte, en esta Málaga ya hay quién ha dado otro
informe, AGETT, que admite que “en cinco años hemos triplicado el nivel de empobrecimiento”.
Eso se veía venir, no que la ciudad estuviera empobrecida, que lo sabemos, sino
que alguien lo iba a publicar.
Antes de irme, compartir que ayer, en un solo día,
conseguí dos magníficos ejemplares para mi Museo de los Herrores. Por un lado a
un conocido comunicador, le cacé este fantástico
término; la rotundidez. ¡¡Uauu!! Creía que el día estaba completo, pero
más tarde, un ínclito político, de la siempre castigada (según ellos)
Generalitat de Catalunya, intentando evitar hablar del rescate que le han
pedido a “su” denostado Gobierno Central, ese que sólo les vale para pedirle
pasta, subió el listón a una altura pre olímpica. Habló de… “la
liquididad”. La parida de este neologismo y su intrínseca dificultad
para pronunciarlo, hacen que al padre del término haya que reconocerle su
mérito; el señor Andreu Mas Collel, consejero del Govern. ¡¡¡A ver quién supera esto!!!
Hasta mañana.
Pepeprado
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