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lunes, 16 de julio de 2012

Primer finde tras el recortazo


Cada vez lo entiendo menos, las quejas son infinitas. Ya incluso hay quejas por cosas que antes pasaban sin que nadie (aparte de los afectados) se quejara, como por ejemplo la dura vida fiscal de los autónomos, que se han tenido que costear su vida laboral, tuvieran trabajo o no y con un mínimo de compensación. Pero a pesar de esto, en Málaga por ejemplo, cada día cierran varios negocios pero a la vez se abren varios bares y restaurantes. He llegado a pensar si es que los que se ven obligados a cerrar sus negocios se van, inmediatamente, a tomar copas.
Tampoco entiendo que Telefónica, que anda recortando por su cuenta en todo y que trata a los clientes como si fueran sospechosos de algo, le renueve el contrato al Duqueso que nos la dio con queso. Le va a dar un millón y medio anual y otro millón doscientasmil, según la noticia, en “especie” (mucha canela y mucha pimienta se puede comprar con eso). Pero va a más, por si al final se vieran “obligadísimos” a despedirlo, le tienen preparada la cantidad del finiquito; 4, 5 millones, es decir lo mismo que da Telefónica a sus tele operadores/as cuando los despide, agotados y sin voz. Lo repito, no entiendo estas cosas.
Estos que están mandando, y que en realidad nos están mandando a donde todos pensamos, se esfuerzan por hacerlo lo peor posible. No cortan estas cosas; no cortan la cabeza (políticamente) a su lenguaraz diputada por estirpe; no hacen ningún recorte de los que la ciudadanía esperaba se hicieran y por si fuera poco, aquí en Andalucía, lo están arreglando todo para seguir perdiendo elecciones otros cuarenta años, pero eso sí, ellos en la Cortijá, tan felices.
Nos queda encima la herencia de los anteriores. AENA quiere despedir al 66,4% de su plantilla, lo que es natural si tenemos en cuenta la cantidad de aeropuertos que hay por ahí que sólo valen para cultivar patatas. Y el ministro señor Wert, intenta arreglar el desastre educativo y ha hecho un informe en qué, como ha dicho la verdad, no ha gustado a nadie. Mientras, todos en la nube, como los internautas.
En lo personal, mi finde estupendo. El sábado ligera, porque ya no estamos para muchos trotes, cuchipanda nocturna con amigos, y el domingo un estupendo concierto al aire libre, cuando ya estaba refrescando ligeramente. Esto fue dentro de las Noches de Música en el Parque, donde la Banda Municipal nos dio un recorrido por Beatles, Abba, Cabaret, Glen Miller y el repertorio de don Frank Sinatra que conectó con el público.
Estos conciertos, gratuitos, cortitos (una hora más o menos)  y con un ambiente muy relajado son una delicia y me cuesta comprender como gente que conozco, que dice gustar de la música no aprovecha. Quizás sea por eso, porque son gratuitos. Aquí, lo que no cuesta dinero inmediato no se valora y lo que no tiene  reservas ni palcos de protocolo parece que no da perfil de importante ni aumenta el caché personal. Aquí somos mucho de eso de; “es que yo tengo plaza reservada” o, “me invitan porque soy importante”. Claro que hay que ver la catadura personal de este tipo de personajillos.
Lo dejo, no sin agradecer que no me deis preocupaciones. Me quedo tranquilo, mis amistades no se han herniado comentándome algo. Aparte de uno de mis escasos y valiosísimos primos, José Antonio y mi recuperado ex neocompañero Pablo S., ni dios se ha dignado teclear nada. Descansad en paz, pero en este mundo, no os vayáis al otro.

Hasta mañana.

Pepeprado

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