Antes de
nada, el sorpresón; “El paro cae en 310.400
personas y se crean 402.400 empleos, la mayor cifra en 9 años”. Si esto es
verdad de la buena, es para sorprenderse, especialmente tras los mensajes catastrofistas
de oposición y sindicatos de abrevadero. Esperaré a ver si la cosa es cierta,
aunque algo parece avalar que la situación va mejor, el ímpetu de los
sindicatos pata negra para empezar a planear huelgas y protestas. Cuando hacen
esto, es que las cosas van bien y hay donde rascar.
También sorprendente,
que a estas alturas, a don Menos le rebajen ya, hasta las cifras de sus
afectos. Según Societat Civil Catalana, que dice los ha contado uno a uno, le salen
solo 793.683 encadenados. Don Menos anda mal también de matemáticas, porque asimismo
resulta que la CA peor tratada es Valencia. No da una este hombre.
Ahora una
cosa de la que quiero hablar hace días. Cuando al oportunismo facilón, se suma la
falta de talento, la moda guay del Paraguay, y encima cae en verano, estamos
listos. Hoy en día, ser doctor en Ingeniería Aeronáutica o en Microbiología Molecular,
es viruta sin importancia. Hoy lo fetén de la muerte, es... ser cocinero.
Si a esta fulgurante
moda, le sumamos la falta de ganas de currárselo que los programadores, y la entre
ellos, aceptada tesis de que los tele sufrientes nos agilipollamos en verano,
el resultado es aterrador.
Ayer
mismo, la 1, la que se supone cadena para todo, de todos los españoles, era más
una cocina ininterrumpida que una emisora de televisión. Vamos a ver, sólo
estudiando los programas de eso que llamamos las horas punta, a las 22.20,
iniciaron la faena a porta gayola con Máster
Chef, que incluye presentadora con pinta de no haber hecho una tortilla en
su vida; después tercio de varas, 01.35, donde metieron algo que se llama Cocina2, que debe ser apasionante porque
iban a perpetrar el delito de “deconstruir”
el cocido. Inmediatamente, a continuación, para la faena de muleta, 02.05,
sacaron a torear por colleras, a las dos figuras cumbre de la protesta nacional,
en “Un país para comérselo”. La leche,
o sea que no se salió de los fogones hasta las 02.50 cómo muy pronto.
De las privadas
no hablo, en su casa que cada cual haga lo que le salga de las sartenes, después,
las elegiremos o no, pero en la pública…
Echo a faltar
un programa que se llame, “Freír huevos
con dos huevos”, o “La Cocina y su Puta madre”, pero no desesperemos, todo
llegará. La gran pregunta es; ¿nos merecemos esto? Debe ser que sí, algo
habremos hecho.
Lo dejo,
aunque al mirar en Málaga, seguro que entre los detenidos por los títulos
falsos, habrá cocineros licenciados cum laude, titulados y con algunos luceros Michelin.
Porque ahí ha salido de todo, policías, enfermeros, Limaseros, y gente que sólo
quería un titulo para la alcayata de la pared. Estos últimos, los afectados de
titulitis inversa, aunque sean menos peligrosos para la salud física cómo
enfermeros o sanitarios, sí lo son para la salud mental de sus visitantes,
porque habrá que ver los rollos que les habrán enchufado a sus desgraciados invitados,
sosteniendo un whisky (de malta, naturalmente) frente a su flamante título.
Tengo la sospecha de que a mí también puede que me los hayan intentado colar.
Antes de
irme, mi enhorabuena a don Pepe Ponce, un hombre de bien y gran profesional del
clic, que lleva a Málaga en su retina, para abanderar la Feria.
Hasta
mañana
Pepeprado
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