Es natural
hablar de la bestialidad de los asesinatos en Francia, no creo que haya otra
cosa más de actualidad. Para que no queden dudas, creo que esto es, eso, una
bestialidad y que la yihad, es la maldad en sí misma. Alentada además por personajes
como el tal Willy de las Narices, capaz hasta de justificar esto, con lo que se
equipara con los asesinos, ya que admitirlo es compartirlo.
Ahora bien,
como todas las cosas, incluso esta, tienen una faceta aprovechable, aunque sea mínima.
En esta, su parte valedera, es la que sirve para demostrar que lo cristiano es todavía
bueno, por más que algunos, incluidos estas publicaciones satíricas, intenten
demonizarlo. Estos mismos del Charlie, han estado ridiculizando y atacando por
igual a judios, católicos y musulmanes. Mientras los seguidores de las dos
primeras religiones lo han aceptado (aun despreciando esos ataques), y nunca han
cometido ningún tipo de barbaridad, los últimos, en su vertiente más feroz,
desde el principio están respondiendo con sanguinaria crueldad. Por eso, para la
progresía militante, que gusta ser atea y/o agnóstica, es una demostración de
qué, ser católico, al menos, es sinónimo de ser más tolerante. Quiero quedarme
con esa leve arista de bondad en el infausto mensaje que dejaron los
terroristas de ayer. Con esto, termino la parte dedicada a las bestias.
Lo de la
preocupación es más personal e íntimo. Me van a volver loco con eso del petróleo
y la madre que los surtió. Llevan toda la vida acoxonándonos con el precio del petróleo,
demostrando que este y sus subidas son la madre de todos nuestros males, el
maligno que amarga nuestras vidas y el que enturbia nuestra convivencia diaria.
El petróleo sube un dólar el barril, e inmediatamente, el litro en la gasolinera
sube 2 o 3 euros, con lo que se paga la diferencia de varios barriles en cada
litro y, todos, a callar. Esta ha sido mi (nuestra) vida desde que la Jefatura
de Tráfico tuvo a bien aprobarme y darme un carnet de conducir.
Pues bien, ahora,
todos, otra vez acoxonados, ¡porque el petróleo está bajando! Los grandes gurús
de la comunicación, de la estadística, de la semántica y, no digamos, los economistas
de pro, como el señor Gay de Liébana (un artista, logra cobrar de todas las teles
por decir chorradas y obviedades y encima le aplauden), nos demuestran que eso
de qué, el llamado oro negro baje, es peor que todas las plagas de Egipto
juntas. Nadie explica porqué si el barril del tal Brent, que debe ser el que
llena los barriles, ha bajado más de 50 dólares, en las gasolineras haya bajado el litro “sólo”
un eurete escaso. En cambio sí explican, que la economía mundial se va a ir al
carajo porque los que se han estado forrando hasta ahora, a partir de este
momento sólo van a forrarse pero en plan medio pensionista. Lo dicho, me van a
volver loco, que se aclaren.
En plan nacional,
don Mariano ha puesto de los nervios a unos pocos simplemente con irse a
Andorra a tomar café. A ver si allí, alguien le aclara algo sobre la misteriosa
herencia del papá de la estirpe pujolina qué, aunque le dejó a su vástago, presuntamente
eliminando a otros posibles herederos, “sólo”
13 millones de pelas de aquel momento, lo que era una buena herencia en aquel
momento, y saber cómo han conseguido que esos milloncejos, ahora han trocado en
muchicientos millones, pero ya de euros. A ver si saca algo en claro y también a
ver si en este año, entra en el trullo alguien que haya delinquido… de aquella
parte del país.
De Málaga, lo más
in. Se les ha escapado del puerto sin pagar, un barco entero, con tripulación y
todo. Y eso que hasta tienen una policía especial para el Puerto, no debía
valerles la Guardia Civil. De chiste.
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