Cada día tengo más dudas sobre si este
mundo está majareta del todo o va camino de ello.
Hoy mismo, por un lado nos cuentan que los
asesinos del IS quieren 200.000$ para no matar a dos japoneses que tienen secuestrados,
por otro, que en UK le han puesto un juicio a un niño por no ir a una fiesta. Le
piden pague el precio de la entrada.
Para que todo se mueva al calor del dinero,
hoy han decretado la libertad para uno de los sinvergüenzas nacionales más conocidos,
Bárcenas, pero a cambio de 200.000 euros
de fianza. Lo tiene crudo, porque si los paga, demuestra que los tiene y estando
todo su patrimonio embargado, va a sonar rarillo.
En medio de
este festival de cifras, el FMI da una de cal y otra de arena a este país. Por
un lado dice estamos en un “círculo virtuoso”, aunque no sé de dónde sacan el
virtuosismo, pero por otro lado se declaran preocupados por el “populismo”. A estos
no hay forma de tenerlos contentos del todo.
Pero,
indudablemente, la majaronada más alucinante es esa de asustar al personal
diciendo le van a poner controles de alcoholemia al que se salte un semáforo…
andando. Últimamente la gran estrella mediática es la bici, ya, por ejemplo en Málaga
se da cómo un triunfo que su alquiler va por los 25.000 usuarios, pero al sufrido
peatón, se le desprecia. Por si esto fuera poco, se le va a empezar a
perseguir. Si esto sigue adelante, te tomas dos cervezas, al volver a casa te
ponen el globito y te hacen un siete estupendo. De locos.
Locura, pero
ya del tipo gilipichesco es que la Euroliga de Baloncesto quiere poner una
cámara a cada jugador en la camiseta.
Que estemos
gastando tiempos, esfuerzos y dineros en estas chorradas, es cómo para pensárselo.
Hablando ya
de chorradas personales, doña Susana sigue pensando en adelantar elecciones. Se
ve que le gustó el ejemplo de don Arturete que convocó unas para perder votos y
ahora quiere otra para perder los que le quedan. Claro que esta mujer sabe que
hasta ahora, no ha ganado ningunas elecciones, pero claro, es que nunca se ha
presentado a ninguna. Ella ha ganado todos sus puestos por la vía del trabajo
en los despachos. A ver que le sale a esta ciudadana, porque ella lo que quiere,
es prepararse el camino a Madrid y le da lo mismo lo que le pase a los
andaluces, a su partido o a un oso panda que pase por allí.
Me voy, sigo
con el gripazo y no ando fino, pero antes, comentar la caradura del ciudadano Castiñeiras,
el electricista de manos largas. Ahora, aunque apareciera en su casa y con sus huellas,
“asegura que no vio nunca el Códice y que
se sintió 'maltratado”. Desde luego a este, lo que no se le puede negar es
tener un rostro a prueba de bombas.
Lo último. Es algo que yo creía sólo pasaba
en películas y telefilmes; “Sorprenden
infraganti a un ladrón debajo de la cama de una vivienda en Estepona”. Fantástico.
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