No es que la prensa sea generalmente una fiesta, pero ahora, con
las elecciones, está imposible. No hay más que referncias a estas y artículos
de poca opinión que intentan cubrir el expediente pero sin mojarse, no sea que
el partido denostado gane y se acaben los contratos de publicidad y las
invitaciones a cuchipandas.
De las noticias de por ahí fuera, la que más tipografía gasta,
en “uno” solo de los periodicos que he ojeado –otros guardan respetuoso silencio,
por si acaso- es la de los mandamases del regimen venezolano que tenian sus
caudales, (sí, esos que le hacen falta a su país) en la sucursal de la banca de
Andorra que ahora está de moda. Tiene su gracia que estos, que se la dan de
revolucionarios de opereta, sean, al fin y a la postre, tan humanamente corruptos
como los que ellos denostan, aunque eso sí, emociona ver que mietras el Maúro
vocifera contra España, mientras toma el poder absoluto “para luchar” contra
los USA, sus coleguillas mandan a Madrid la pasta para que se la guarden.
Hay sin embargo otra noticia que me ha llamado la atención: en
Rumanía han acusado al ministro de Finanzas de fraude y demas cosas de las que
se acostumbra a acusar a los ministros en todas partes, y el ministro... ¡ha
dimitido! ¡Hasta en Rumanía dimiten! Qué envidia
Aquí lo dicho, a darle coba a todos los partidos, no sea que
cuando ganen pasen la cuenta de algún desaire. Cada partido, aferrado a la
corrupcion del otro, sin acordarse de la suya, y echándole cara al asunto. Lo
habitual.
Aparte de esto, hoy ponen en la calle a un etarra que “sólo”
tenía en su haber unos 18 asesinatos, entre ellos los de los señores Ordoñez y
Mújica. La presunta inJusticia le había
echado 300 años de condena, pero con 18 ya se han apresurado a ponerlo en la
calle. Sus matados siguen muertos, y sus muertos... lo dejo, me da asco.
Otro detallito de nuestra inJusticia es que ahora “se cuestiona”
los cacheos a los presos por terrorismo. Ó, lo que es lo mismo, qué, aunque se
sepa meridianamente que estos son unos hijos de perra, no quieren que, ni los
molesten. Es la famosa Ley del Embudo, en la que cómo siempre los que tenemos
el lado estrecho, somos los ciudadanos honrados.
Para ir dejando esto, en Málaga, la UMA, seguramente contagiada
del estilo prometedor de los partidos, ha decidido tirarse al monte de la
promesa. Va a unir sus dos campus, y promete que las obras van a durar... 5
meses. Que se sepa, en España ninguna obra oficial o asimilada, ha durado menos
de... “varios años”, y las más y mejores, de varias décadas, así que el anuncio
es eso, prometedor.
Me voy, antes proponer para el más imbécil del mes al conductor
que se puso a 190 por hora; con su hijo menor de edad sin cinturón en el asiento
de al lado; se grabó, y lo colgó en Internet. Va a ser dificil superar esta
marca de tonterias sumadas. Deben meterlo en el talego... cómo mínimo, porque
es un peligro para los demas (lo que le pase a él me importa un pimiento).
Hasta mañana.
Pepeprado
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