De cosas del Congreso

Ayer terminó el teatrillo de los presupuestos. Terminó como se sabía que iba a terminar. Lo más pintoresco, es que la oposición, en vez de hablar de datos concretos se dedicó a calificarlos de electoralistas. La gran pregunta es, ¿su oposición, no es también electoralista? Es, otra vez, aquello de la viga y la paja (otra vez, con perdón).

También en el Congreso, el diputado, presunto señor, Tardá soltó una tontería aderezada con una estupenda falta de educación; “El 27S daremos una patada en el culo a España”. Hasta doña Ssselia, que no es precisamente un  modelo de educación, lo tuvo que reprender.

El mejor chiste sin embargo, viene de Cataluña. Allí, algo que se autodenomina “Junts pel sí”, se ha tirado el mayor detalle artístico de la temporada. Ha nombrado a don Más que Menos, nada menos qué; “como un luchador contra la corrupción”. ¡Fantástico!

Los demás, a lo suyo. Don Pedro, que ahora pasea mucho a su pastora para dar imagen, anda perdido. Por un lado lo acusan de tener miedo a doña Susana, cosa bastante creíble, por otro se dedica a defender a doña Carmena y sus vacaciones.

Vamos a ver. Alega qué todo el mundo coge vacaciones, y se puede ir a Argentina a presentar libros. Ahora bien, no creo que cualquier fulanito que consiga un trabajo, especialmente si es bien remunerado, se vaya de vacaciones a los dos meses de haberse hecho cargo del puesto. Esta es la diferencia, para ellos, sólo les valen los derechos, no las obligaciones.

Los de Podemos, por nuestros cercanos lares ya están peleándose por delegaciones y sueldos. Mientras en sus alturas, la dimisión de don Tsipras los ha cogido con el paso cambiado y andan como decía aquél entrenador galés; “corriendo como pollos sin cabeza”. Se están luciendo.

De lo que podemos llamar divida normal, afortunadamente, el torero Jiménez Fortes ya está en la calle, en silencio y con poca atención mediática. El otro, el de la Jet, sigue saliendo todos los días en la tele. En cosa menor, me asusta que ahora están promocionando que para tomarse una copa, “mejor con oxígeno”. Ya, ni estos pequeños placeres se pueden ejercitar y ejercer a tu libre albedrio, todo tiene que ser regulado, vigilado y controlado. Una pena.

En Málaga, otra muestra del alto nivel socio-cultural de la ciudadanía actual. Un fulano, votante por supuesto, intentó apuñalar a otro porque no lo quiso invitar a una cerveza. Además, con un coleguilla, robaron la moto de la víctima. Han detenido a los dos, pero… ¿y ahora qué? Veremos lo que duran estos en el talego, no más de un par de días.

De asuntos municipales, dos reflexiones. La primera es que las obras del Metro ya han desembarcado en la Alameda, es el primer paso para su peatonalización definitiva.

La otra es la “sorprendente” atención que algunos medios prestan al asunto de la Noria. Todos, repito, todos los días, le dedican espacio y tiempo a seguir su devenir, como si esto fuera lo más importante del mundo. Es algo, que me llama la atención.

Hasta mañana

Pepeprado