Acabo de ver las noticias, enteramente parece que nos hemos vuelto locos.
Los que somos mayores, aun recordamos aquel periódico, El Caso, donde primaba
la truculencia y lo que ahora se llama gore, lo sangriento. Pero El Caso era algo
muy especializado y que solo leían y compraban algunos. Ahora, cualquier
telediario, noticiero o incluso esas tertulias de presuntos expertísimos, deja
a El Caso en mantillas.
No sé si es que el país se ha vuelto loco,
o es que los calores de este verano tienen al personal desquiciado, pero
simplemente eso, conocer las noticias es una experiencia sobrecogedora.
En estas notas negras, lo que sí se repite,
es la imagen de un criminal, un ultra musculado, muy de gimnasio y pastillita,
que cree que el mundo es suyo, o la de las madres que lo son muy a su pesar, al
parecer más capaces de matar o tirar a su niño, que de cerrar sus piernas previamente.
Todo, para que recapacitemos sobre la sociedad que hemos creado.
Esto es lo que pasa, pero el mundo de la política
sigue su propio y particular ritmo. Los del PSOE van a denunciar a un ministro
por hablar con don Rato, lo que es una chorrada manifiesta. Qué el ministro hablara
con una persona imputada, no es demasiado elegante, pero no es un delito, así
que e enfangar los juzgados con estas cosas es eso, una chorrada.
Los de Podemos ya se “tragan” que sus cargos
en Baleares anden enchufando a sus familiares al más puro estilo Casta, y los Otros,
los de Ciudadanos, demuestran su bisoñez exigiendo “limpieza” a doña Susana.
¡Angelitos!
Hablemos de Málaga. Veo una noticia en la
que se recuerda a don Enrique Urkijo, el primer director del Metro de Málaga.
Me quedé con las ganas de conocerlo personalmente. Habérselo llevado de aquí fué
una gran pérdida. Mientras don Enrique estuvo al mando, esto iba a todo trapo,
cuando se lo llevaron y colocaron al frente a “uno del partido”, la cosa varió
como de la noche al día, y si alguna vez, se pudieran auditar “en serio” las
cuentas, veríamos cuanto ha variado el asunto. En fin, un recuerdo al ilustre bilbaíno
que se hizo malagueño de corazón.
Dice
la Universidad que “prevé ahorrar 250.000
euros con el cierre de sus instalaciones en agosto”. Es posible que en este
ahorro influya que se haya ido la antigua rectora y que ya no esté el señor Cerrejón
en nómina.
Para
eso de los ahorros universitarios, hay unos expertisímos que ya auguran que en
menos de cuatro años, la mitad de los cursos serán online. Estupendo, otra forma
más de deshumanizar la enseñanza, quitarle la sensación de proximidad con los
docentes, y evitar que los alumnos se interrelacionen. Relaciones que en el futuro
pueden ser provechosas, al encontrar antiguos compañeros de tus cursos a lo
largo de tu vida laboral. Es otro paso más para hacer una sociedad fría y distante
con individuos aislados y retraídos, sin contactos físicos y morales. Una pena.
Antes
de irme, comentar que los lectores de un periódico han elegido la palabra “pechá” como la palabra más “malaguita”.
Vale, pero yo, personalmente la redondearía, y la subiría a “pechá de merdellones”. Mirad en la
Feria y me entenderéis.
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