Una reflexión final

Por ahí fuera, como es habitual, todo son desastres. Los bestias del IS han dinamitado otro templo histórico, seguramente porque la historia grecorromana les fastidia mucho.

Las bolsas están ¡otra vez! en plena queja,  esta vez a causa de que los chinos ganan poco.

Finalmente en esto, el padre del fulanito que se paseaba con un khalasnikov y varios cargadores, en tren por toda Europa, dice que su hijo hacia esto “por pan, no tenía para comer”. No explica por qué no vendió el artilugio matador y se compró un bollo.

En España, lo mismo de siempre, los catalanes ya quieren, no sólo su independencia, también quieren colonizar Valencia y las Baleares. Están que se salen.

De la Junta ha salido otra noticia festiva, la de un centro de formación. Se supone daba cursos, y que en un año no dio ni uno, pero eso sí, siguió cobrando ayudas junteras, unos 48 millones más o menos. Muy satisfactorio y ejemplar.

Vengámonos a Málaga. Ayer volví, y al llegar al centro me invadió un espeso olor a suciedad, mezcla de alcohol viejo, meados, sudores y otros olores corporales. Teniendo en cuenta que esto era sobre la una de la tarde, es fácil imaginarte lo que ha sido la ciudad esta semana.

Después, leí y esta mañana he oído, los “resúmenes y corolarios sobre ella”. Naturalmente, las versiones oficiales y de afectos al régimen, siempre son lo mismo; ¡maravillosa!, ¡sin incidentes!, ¡todo fantástico!, etc.…

Claro, que así al calor de las entrevistas, siempre se escapan verdades. Por ejemplo, don Francisco ha dicho qué, “La Feria de Málaga no es Magaluf". ¿Por qué habrá recurrido a esta comparativa? ¿Será el subconsciente que lo ha traicionado?

Después, ya vienen las soluciones que todos sabemos y que nadie sabe, o no quiere, intentar poner en práctica; frenar el botellón, vuelta a lo tradicional, etc.   Es decir, desandar el camino que las distintas corporaciones municipales han ido haciendo para cargarse “aquella” Feria que gustaba a todos. 

En estas disquisiciones, se cuelan por ejemplo la petición de los vecinos del centro, es decir los pocos que quedan y que no pueden (cómo yo) irse fuera esa semana, para que la Feria del Centro desaparezca y se la lleven al Real.

Claro, que esto tiene un problema, ya que las peñas, aquellas que al calor de los precios regalados de doña Ssselia se fueron, encantadas, del centro al Cortijo, aquél invento de la eximia alcaldesa, ahora se quejan y piden que lo que se cierre sea el Cortijo de Torres. O sea, que no están contentos ni los de aquí, ni los de allí. Un éxito.

Con esto, se demuestra que lo del principio, lo de todo maravilloso, todo fantástico, etc.… tiene algunas goteras.

Naturalmente ahora, los del PSOE, que fueron los primeros qué, de la mano de don Aparicio empezaron a cargársela, se ponen exquisitos; “El PSOE pretende "quitar la venda" a De la Torre”.

Lo llevamos claro con esta tropa.

Con esto, ya me pueden llamar negativo, anti-malagueño, etc... Y hasta es posible que fascista, que es de lo que se acusa a todo el que no marca el paso.

Hasta mañana

Pepeprado