Esto del
éxito siempre va por barrios, pero en los últimos tiempos, a algunos les dura poco.
En Francia,
los extremistas del FN han echado del partido al más extremista de todos ellos,
a don Jean-Marie Le Pen, la estrella que los alumbró.
No digamos
en Grecia, donde don Alexis, quién que iba a cambiar el mundo, ha dimitido ya.
Ha propuesto elecciones para el 20 de septiembre, con lo que aquí, las cadenas
de la progresía nos van a dar la vara cantidád, al reunírseles elecciones a go gó.
La que se
está oliendo algo en sus cercanías, es doña Cristina I La Recauchutada, aunque
esta acaba pronto; le echa la culpa a la CIA y punto. Ya la ha culpado de los
apuros que está pasando su colega doña Dilma, la que según ella, no ha hecho
nada mal, todos sus problemas son a causa del imperialísmo yanqui.
En España, la noticia ayer fué el
fallecimiento de doña Lina Morgan. Es una pena, pero es algo natural. La pena real,
es que no haya más personajes como ella, trabajadoras, entregadas a hacernos
reir (que nos hace fala), sin escandalos, sin salidas en revistas o teles despotricando
y siendo artistas totales.
Ya en lo de siempre, otra muestra de la
irresponsabilidad actual es esta noticia; “En
apenas un año, Educación rebaja de seis a un millón las subvenciones para la
escolarización en castellano en centros privados de Cataluña”. Es una total
barbaridad que un país viejo, tenga que subvencionar para que se aprenda la
lengua oficial.
Esto, en un país joven, recién nacido,
puede valer para predicar la nueva unidad, pero en una nación con centenares de
años a sus espaldas, es sólo una muestra de la inmoralidad de los polítcos que han
consentido que se llegue a esto. Da asco y pena que la lengua que hablan centenares
de millones de hablantes, aquí... tenga que ser subvencionada y protegida por
leyes. Por cierto por leyes que no se cumplen.
Hablando de irresponsabilidades y de leyes incumplidas,
me llama la atencion esta otra noticia; “La
Junta inicia el tercer intento para rescatar la concesión de Antonio Martín”.
Esto de las concesiones y los arrepentimientos
por parte de algunos y algunas gerifaltes, es cosa de juzgado de guardia. No
puedo hablar de lo de Antonio Martin porque no ando muy al día de ese asunto, pero
de otro que sí conozco bien, sí que voy a hablar.
Me refiero a la “captura” por parte de una
concejala, del MR1 para adjudicarselo a sus amistades. La expulsión, echando
mano de fórmulas ¿legales? y obviando acuerdos pactados, se hizo a contrarreloj
ante la proximidad y el peligro de las elecciones municipales y para que los próximos
beneficarios pudieran hacer caja durante todo el verano. Para esto, se perjudicó a dos empresarios y se echaron a la calle a
tres trabajadores. Normal. Ahora bien, han pasado tres meses y aquello está
cerrado, desmantelado y sin visos de que se vaya a abrir. Quizás, los
aspirantes, ante los posibles resultads de las interposiciones judiciales de los
anteriores adjudicatarios no quieran meterse en belénes, pero la realidad es
que se destrozó un negocio para qué, una concejala “estuviera contenta”, y aquello
está como el rosario de la aurora.
¿A la concejala se le han pedido
responsabilidades? ¡Nooo! Anda por la Feria tan féliz, y ni el alcalde, ni la
oposición le piden cuentas de estos gastos inútiles y dañinos.
Me voy, lo hago tranquilo, no soy uno de
los 35.000 malagueños, que han salido en
las listas de Ashley Madison.
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