Talmente parece que la ciudadanía, esa a la que no se le pueden contar las cosas porque no está preparada y se puede alterar, no es lo peor de la administración. Cada día de demuestra que a veces los administrados son bastante mejores que los administradores. Ayer, una prueba fastuosa de cómo hacer bien las cosas; el Concurso de Traslados de los maestros/as.
¿Cuándo es mejor hacerlo? Naturalmente ahora.
¿Cómo? Dando poco plazo.
¿Dónde? Donde menos funcionarios en activo haya.
¿Por qué? Esa es la única pregunta que no tiene respuesta.
Aprovechando que este año, por la admisión de gran cantidad de nuevas plazas, hay más gente que en la guerra; qué al ser Navidad, hay menos funcionarios en la delegación; que por eso, por ser fiesta, hay menos operatividad para todo; que en estos días todo, el tráfico, los sitios donde se hacen las fotocopias, etc. están a tope y todo es más difícil, pues, hala, ahora es cuando hay que poner el plazo de admisión de esta cosa tan difícil como es el Concurso de Traslados de los Maestro/as errantes. Para ponerle una guinda al pastel…, menos plazo que nunca. Así estaba ayer
Ahora que es tiempo de estadísticas y de propósitos de ahorro, me gustaría saber si alguien le ha echado el lápiz para calcular, sí todos/as los maestros/as estuvieran en unas plazas cercanas a sus domicilios naturales, ¿cuanto se ahorraría en gasolina y gastos? Sería interesante saber si esta diáspora magistral e institucional sirve para algo más que para promover gastos, accidentes, y depresiones. Seguro que salían detalles curiosones.
Como esto, no parece tener arreglo, miremos lo demás, donde no se ponen de acuerdo en cómo se van a repartir la pasta de todos; “El PP se niega a un consenso con el PSOE para la fusión de cajas” Otros, aquí, en lo cercano parecen querer ayudar al Estado en el asunto del tabaco; “Roban a punta de pistola un camión de tabaco para los estancos” ¿Será un comando del Ministro de los Condones? Porque esas dos cosas son las únicas que preocupan; no dejar al personal echar un cigarrito tranquilo, y dejar que el polvo sí lo eche relajado. Lo demás, gripes, Sidas, cánceres, etc., son problemas menores, que los controlen otros.
En nuestro afán de modernización, y seguro que tras ver/leer alguna noticia en prensa/tv o Internet explicando como hacer bombas de andar por casa, nos ponemos al día;“Vándalos destrozan papeleras y contenedores con artefactos fabricados con amoniaco” Para que estos forofos de hacer la puñeta puedan trabajar tranquilos, sabiendo que no corren ningún riesgo, y que aparte de estar “protegidos” por el Código Penoso, sus papeles no va haber quien los mueva. Mientras don Bermejo está indignado por otras cosas, por estas se queda frío; “Los juzgados de Málaga necesitan 242 empleados más para funcionar bien” Me parece que lo del “bien”, sobra, con decir que hacen falta sólo, “para funcionar”, sería más ajustado. Pero estas minucias no son para echarles cuenta, son cosas de las colonias.
Con este panorama, es preferible mirar hacia delante, por que, como nos paremos a fijarnos en ellas nos entrará la pena negra.Hay una sospecha gorda, ¿habrá llegado la crisis a don JL? Es qué ha puesto a la parienta a currar en Navidad; “Sonsoles, de bolo en Nápoles” Lo que no dice la noticia, es si la doña, que obliga a su consorte a volver a dormir a casa en los viajes oficiales, (terminen las reuniones a la hora que terminen), se aplica a sí misma, la misma norma. En ese caso, ¿Cómo vuelve? ¡¡Ahhhhh!!
Ya están montando los inventos para el fiestorro del 31 y empeñados con un balcón de calle Granada. Hasta mañana.
Pepeprado
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