Pobre hombre

Acabo de oír en la radio que al ínclito señor Madoff, le han puesto un brazalete de esos que dicen que avisan de por donde anda y qué… ¡encima!, le han aplicado un arresto domiciliario que le obliga a estar en su casa (es decir con su parienta, con su tele, con su ordenata, con su música, con sus libros, etc…), desde las siete de la tarde a las nueve de la mañana. ¡Qué barbaridad, que dureza! Cómo se han cebado con esta criatura, que solo ha redistribuido la riqueza. La ha pasado de unos pocos bolsillos a uno solo, al suyo, para que esté más cómoda. Dese luego, lo importante y peligroso es arrancar matojos del monte o votar a quien a uno le dé la gana, eso sí que es punible, pero, robar, estafar, aprovecharse de los dineros públicos, etc… eso son cosillas menores. Seguro que a este hombre, ni siquiera va a ir a verlo el gordo de colorado por Navidad. Tiene que estar afectado.

Por la Europa del bienestar, la cosa esa del curro indefinido se está viniendo abajo; “Rechazo a las 65 horas semanales” A mí esto me parece lo más raro del mundo. Para empezar porque es una vuelta atrás, y segundo porque si no hay tajo para todos, si lo ponemos así, van a poder entregarse sólo cuatro o cinco al placer de trabajar. Como coletilla, para algunos que todos sabemos, entre ellos, algunos de esos que defiende a capa y espada don Bono, sí, hasta ahora, no hemos conseguido que se pongan a la labor unas horillas al mes, como puñetas íbamos a conseguir que se estiraran hasta las 65. Una cosa es clara, sesenta y cinco horas sin hacer absolutamente nada y mirándose el ombligo, son muchas horas, pueden afectarles. Al menos habría que facilitarles clases de gaita o de macramé (otro gasto).

Aquí, don Moratinos ha vuelto a cumplir la norma, “el que se mueva no sale en la foto”; “Moratinos cesa al cónsul de Sao Paulo por un informe crítico” ¿En que pensaba este hombre? Hay que decir lo pertinente, la verdad, se queda para los confesionarios. Este cónsul se entretuvo en contar lo que había pasado y claro, le ha acarreado este lío. Todo sea por la Alianza.

Lo que si tiene su importancia a nivel de ciudadano de a pie es esto; “El estrés y la ansiedad se extienden entre los médicos por la sobrecarga de trabajo” La vamos a fastidiar. Sí, los que nos tienen que curar se ponen malos, vamos de cráneo. Lo del estrés antes, era para los pacientes, pero si los médicos se vuelven majara, ya no va a haber interés en que te lo receten a ti. A ver si nos arreglamos, que a estas criaturas hay que cuidarlas, tienen nuestra salud en sus manos y si ellos pierden la suya las cosas van a estar demasiado fuera de lugar como para entenderlas.

Y por el Más Aquí, muchos/as de los que claman por los derechos del nene, ahora olvidan convenientemente el derecho de los pequeños saltamontes a tener sus vacaciones; “Padres logran que una treintena de colegios de Málaga abran en Navidad” Es curioso. Muchos (afortunadamente no todos) de los papás y mamás, se despachan a gusto contra los colegios, el sistema, y todo lo demás, pero, cuando llegan las vacaciones y se dan cuenta de que son ellos/as los que van a tener que hacerse cargo de las prendas de retoño, esas alhajas que ellos/as protegen tan fervorosamente, les entra un pánico atroz. Y lo primero que quieren es… que se queden en el cole, al precio que sea. Vamos a ver; ¿de quien son los niños?; ¿de quien es la obligación de aguantarlos en primera instancia? ¿quién los puso en este puñetero mundo? ¿quién dice que los colegios son malos? Va a resultar que al final, lo de tenerlos en casa es que realmente gusta poco. La verdad es que dan la lata, pero para eso estan los refranes; que cada palo aguante su vela.

Por cierto, el concierto de ayer, Bach en la Catedral; ¡Chapeau!. Precioso, y con un colofón estupendo. Felicidades para cantantes, músicos y organizadores.

Hasta mañana.

Pepeprado